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El fiscal ha pedido este viernes prisión sin fianza para Fernando Blanco, el padre de Nadia, ante el riesgo de fuga y de que destruya pruebas en la causa sobre la supuesta estafa con los donativos para tratar a la niña, ya que la familia gastó en fines particulares 600.000 de los 918.000 euros recaudados.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, el fiscal ha solicitado al titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell (Lleida) que acuerde como medida cautelar prisión provisional sin fianza para el padre de Nadia, al apreciar que existen indicios de un delito grave de estafa y ante el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas.

El juez, que ha interrogado al padre durante unas dos horas, está ahora pendiente de resolver sobre la petición del fiscal, lo que abordará una vez que haya finalizado la declaración de la madre, Marga Grau, que declara desde las 17.00 horas también como imputada por un delito de estafa.

Según un informe que los Mossos d'Esquadra han entregado al juez, los padres de Nadia han gastado en fines distintos al tratamiento de su hija unos 600.000 euros de los 918.000 recogidos en donativos desde 2008 para intervenciones médicas de envergadura para su hija, que finalmente no se llegaron a hacer.

Los Mossos d'Esquadra han llegado a esta conclusión tras analizar los movimientos bancarios de la pareja, en los que se detecta una gran cantidad de reintegros y gastos que no tienen ninguna relación con el tratamiento médico de la menor, que sufre una enfermedad rara.

Como ejemplo, la asociación creada para recaudar fondos para la menor pagaba el alquiler de la casa donde residía la familia, en Fígols i Organyà (Lleida), con un coste anual de 9.800 euros, y también había hecho un pago a una empresa de automoción por valor de 24.500 euros, entre otros.

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En el registro en el domicilio de la familia los Mossos encontraron el pasado miércoles por la noche 1.845 euros en efectivo, 32 relojes de gama alta valorados en 50.000 euros, una estilográfica, un ordenador, tres tabletas electrónicas y tres teléfonos móviles, todos de gama alta, así como marihuana.

En el momento de su detención el pasado miércoles, cuando trataba de huir de un dispositivo policial, Fernando Blanco, de 52 años y nacionalidad española, llevaba encima 1.450 euros en efectivo, dos relojes y varios dispositivos electrónicos de alta gama, así como una pistola de fogueo y varios cartuchos de rifle.

Una vez que trascendió el caso, el juez bloqueó las cuentas de la pareja, donde ahora disponen de 319.676 euros en depósitos en dos entidades bancarias.

El primero en llegar hoy al juzgado ha sido el padre de Nadia, que ha sido trasladado en un vehículo policial desde la comisaría de los Mossos d'Esquadra de La Seu, que ha abandonado hacia las doce del mediodía, tras pasar dos noches en el calabozo.

Poco después, hacia las 13.10 horas, ha llegado al juzgado la madre, Marga Grau, a pie y acompañada por su abogado, Alberto Martín, que ha anticipado que la línea de defensa de la pareja sería admitir que habían exagerado sobre el estado y el tratamiento médico recibido por la menor, pero alegando que no han estafado a nadie.

Blanco ha declarado durante unas dos horas ante el juez que, tras el interrogatorio -que ha finalizado hacia las 15.50 horas-, ha efectuado una breve pausa hasta que a las 17.00 horas se ha retomado la sesión, con la comparecencia de la madre.

El padre de Nadia ya fue condenado en el año 2000 en Palma a cuatro años y diez meses de cárcel por estafar, mediante la falsificación de documentos, 120.000 euros a la empresa en la que había trabajado.