El matrimonio se divorció en 2004. Diez años después, en julio de 2014, la mujer y la hija volvieron a la casa. La víctima, ante esta situación, decidió instalar el 2 de septiembre de aquel año una cerradura en la puerta de la habitación que ocupaba. Las acusadas, ese mismo día, colocaron pegamento en la cerradura para que el perjudicado no la pudiera usar.
El ministerio público ha calificado estos hechos como un delito de allanamiento de morada y una falta de coacciones. Concurre en las acusadas la circunstancia agravante de parentesco respecto a primer delito. Por la falta de coacciones reclama siete días de localización permanente en un domicilio alejado al de la víctima. El fiscal pide que indemnicen al hombre con 48 euros por la reparación de la cerradura.
Familia conocida
Las acusadas, de una conocida familia mallorquina, no tienen antecedentes penales ni estuvieron privadas de libertad por estos hechos. Madre e hija abandonaron el domicilio tras la separación del matrimonio en el año 2004. Una década más tarde volvieron a instalarse en la vivienda.
El hombre, defendido por el abogado José Manuel Domingo Rubio, no estaba de acuerdo con que volvieran a vivir bajo el mismo techo y las denunció. La acusación pide una condena de dos años de prisión. Un tribunal popular juzgará a las dos mujeres, próximamente, en la Audiencia.
13 comentarios
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Batman, aún no he leído un comentario tuyo con sentido. Estás embullado...
Apuesto a que acaban echándole a él. Dos mujeres de buena familia mallorquina? No problema. Au, camina , curt, mes que curt...li diran.. S'hen nira.ell.
A que el hombre termina en la cárcel, y como el Juez dicte sentencia a favor de el también lo encierran.
HABRIA QUE SABER DE QUIEN ES LA CASA SI ES SOLO DE EL TIENE TODO EL DERECHO DE SACARLA A LA CALLE,AHORA BIEN SI ESTA A NOMBRE DE LOS DOS EN SEPARACION DE BIENES ELLA TIENE EL CINCUENTA POR CIENTO DE LA VIVIENDA.
esto es un caso impresionante de cada 10, el condenar a la mujer sin que al hombre lo detengan con la que esta cayendo en españa contra el hombre, y por supuesto que hay casos reales de violencia de genero justificados, hay segun que casos similares a este que deberian de estudiar un poquito mas, que no siempre es el hombre, con una denuncia falsa ya lo detienen.
Y si hubieran sido okupas ya tendrían manifestacion delante para convertirlo en casal.
En 10 años ya se le podría haber ocurrido cambiar la cerradura.
¿Hombre contra mujer?... ¡Tío, lo llevas claro!
Si hubiera sido al reves y el exmarido se hubiera instalado sin permiso en casa de la mujer, denuncia por maltrato, orden de alejamiento, carcel, abandono de la vivienda (aunque fuera toda suya), indemnizaciones, ...
Hay cosas que nunca entenderé.