Las dos hermanas, junto al pequeño ‘Chulo’. | M.J.S.

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«Las niñas estaban en Palma, en el bus que va a Algaida, y el chófer les dijo que no podían subir con un perrito que llevaban en una maletita homologada, y al que permitieron viajar de Algaida a Palma horas antes sin ningún problema». Así empieza la queja que interpuso la madre de estas dos jóvenes, de 14 y 16 años, en el cuartel de la Policía Local de Palma.

Ante la negativa de las menores a salir del autocar o abandonar a 'Chulo', una cría de perro boxer de dos meses de edad, el conductor del vehículo decidió llamar a una vigilante de seguridad y ésta a una dotación de la Policía Local, ya que las menores estaban armando un escándalo considerable. «Uno de los agentes subió al bus y sacó a la niña ayudado por cinco policías, mientras que la vigilante de seguridad la estiraba de los pelos», asegura la mujer en la queja.

Durante el conflicto, la madre asegura que «a la hermana mayor, que intentaba ayudar a la pequeña, le dieron un rodillazo y la sacaron retorciéndole el brazo». «Se llevaron detenidas a las niñas y durante el trayecto del bus a la puerta de salida, miembros de seguridad de la estación las amedrentaban y les provocaban. Finalmente fueron esposadas y llevadas a la fuerza dentro del coche patrulla y preguntadas por su identidad. Las niñas no querían contestar a los agentes hasta que llegara su madre, a lo que uno de los policías les dijo ‘o me decís cómo os llamáis u os doy dos hostias para que se os quite la tontería'», afirma la madre. La Policía Local tiene constancia de los hechos, pues los agentes levantaron una acta detención, e investiga lo ocurrido.