Margalida Canals, vecina de toda la vida de Esporles, vivió la explosión en una cafetería cercana. | M. À. Cañellas

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Esporles vuelve a la normalidad después de que el pasado jueves una explosión de gas en un bloque de pisos causara quemaduras de segundo y tercer grado a un hombre de 72 años.

Los Bombers de Mallorca declararon el edificio afectado como zona no habitable y la Policía Local abrió uno de los dos carriles que estaban cerrados al tránsito al descartar riesgo de derrumbe en el techo del inmueble. Antes, se habían barrido los escombros que se encontraban esparcidos por toda la calle.

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El arquitecto y la aparejadora del Ajuntament evaluaron el estado del edificio junto a funcionarios del departamento de Territori i Infraestructuras del Consell de Mallorca. Descartaron peligro de derrumbe.

Margalida Canals se encontraba en una cafetería cercana al lugar de la explosión cuando oyó «una explosión rápida pero muy fuerte». La vecina apunta que «he oído que este hombre, sin querer, hizo explotar una bombona de butano con su cigarro». Canals apuntó también a que el herido «no es de Esporles y no hacía mucho que residía allí».

Francesca Riutort vive en la casa de enfrente al bloque de la explosión. La vecina, de avanzada edad, cuenta que se encontraba limpiando la planta baja cuando escuchó «un estallido tan fuerte que pensé que me había explotado la parte de arriba de la casa. Me asomé con la intención de saber de dónde venía el ruido y ví que salía mucho humo». «Me puse tan nerviosa que tuve que tomarme una pastilla para tranquilizarme», reconoce Riutort. El herido sigue hospitalizado en estado grave, con quemaduras en cara, cuello y manos.