Bernat quedó con su verdugo el 19 de enero de 2016, horas después de aterrizar en la capital tailandesa, y pasada la medianoche la pareja se dirigió al apartamento de Segarra, donde permaneció secuestrado y tuvo lugar el asesinato el día 26, según la Policía.
El juez aceptó el relato de la fiscalía, que durante el juicio sostuvo que Segarra retuvo y extorsionó a Bernat para lograr el acceso a la cuenta corriente en Singapur donde la víctima guardaba sus ahorros.
Según los forenses, la víctima fue asesinada alrededor del 26 y, según la investigación, esa misma noche el acusado salió en su motocicleta en dirección al río que cruza Bangkok cargado con un gran paquete, donde la Policía sospecha que se hallaba el cadáver, y regresó la madrugada del 27 sin el cargamento.
Las autoridades encontraron el 30 de enero en el río Chao Phraya los primeros restos mortales del español y posteriormente recuperaron otros seis trozos del cuerpo en el agua.
La Policía identificó a Segarra como el principal sospechoso el 5 de febrero, noche en la que tras ser reconocido en un restaurante de la provincia de Surin emprendió su huida a Camboya, donde fue detenido dos días después, antes de ser entregado a las autoridades tailandesas.
La fiscalía llamó a declarar unas 40 personas, ninguna de ellas testigo directo del crimen, para, con declaraciones, muestras de ADN y huellas recogidas en el apartamento alquilado por Segarra, grabaciones de cámaras de seguridad y extractos bancarios, mantener la culpabilidad del español.
Durante el juicio, Segarra sostuvo que es inocente de todos los cargos y aseguró ser víctima de una trampa en la que implicó a su exnovia tailandesa, Pridsana Saen-ubon, quien testificó en su contra el pasado diciembre.
Segarra tendrá dos oportunidades de recurrir la condena, ante el Tribunal de Apelaciones y el Tribunal Supremo, y cuando la sentencia sea firme podrá solicitar clemencia a la Casa Real para rebajar el castigo.
En 2009, Tailandia ejecutó por última vez a dos convictos que fueron condenados a muerte por narcotráfico, antes de aplicar una moratoria indefinida no regulada al cumplimiento de la pena capital.
El último ajusticiamiento por un delito de asesinato fue en 2003, año en el que el país cambió el método de las ejecuciones del fusilamiento a la inyección letal.
6 comentarios
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se le quitara bien rápido esa sonrisita
Yo os puedo asegurar que como viajero frecuente de Tailandia Segares a quien conocí es inocente del asesinato como bien dice un comentario es un estafador que el además contaba orgulloso por que en ese bonito país los españoles que hay residentes son prófugos de la justicia o gente que se monta su negocio, pues bien Segarra al que digo que conocí y salimos en varias kedadas de españoles es lo dicho un estafador el se fue por estafador de España, el después de la estafa se fue a la zona de Camboya más frecuentada por españoles cuando si has matado a alguien no vas a ese país que es el elegido para renovar el visado por los residentes y más a esa zona y se identificó a la gente por su nombre... Esa trama hay muchos españoles que se la ofrecieron pero por miedo prefieren callar pero saben la verdad se echó se de otro que tuvo que huir a un emirato árabe por algo parecido Tailandia es de los mejores países del mundo pero tiene un problema que es su justicia y su policía
Por lo visto, este tipo estafó lo que no está escrito no hace tanto por Catalunya, desplumaba a ancianos. Quien mal anda, mal acaba. PD: Si al final le perdonan la pena de muerte, cumplirá cadena perpetua... y una pena así en Tailandia es una muerte en vida; no sé que es peor.
rfgfggggggggggggggggggggggggggg
Tiene lo que se merece en estos países los crímenes no se van de rositas allí la vida de una persona vale mucho y a los corruptos que se quedan con el dinero de los ciudadanos les condenan a cadena perpetua.
ACA EN ESPAÑA...LE SALDRIA GRATIS!!!