Agentes de la Guardia Civil, en una imagen de archivo. | Efe

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Dos agentes de la Guardia Civil tuvieron que socorrer en la tarde de este lunes a un niño de 9 años que presentaba una fuerte intoxicación que le impedía respirar con normalidad tras comer unas patatas que habían sido fritas en aceite con pescado, alimento este último al que el menor es alérgico.

Según explica el Institut Armado, los agentes se encontraban prestando servicio de seguridad ciudadana por la cala de Finestrat cuando unas personas les llamaron pidiéndoles ayuda. En uno de los restaurantes de la zona había un niño de 9 años que presentaba «una grave intoxicación alimentaria, que le había obstruido las vías respiratorias y apenas podía respirar».

El menor, de nacionalidad inglesa y residente en La Nucía, había ingerido unas patatas fritas que, al parecer, habían sido cocinadas en aceite usado previamente para freír pescado, alimento al cual el pequeño es alérgico.

Los guardias civiles, ante la emergencia de la situación, montaron al menor en el vehículo oficial y se dirigieron de forma inmediata al Hospital comarcal de La Vila, donde fue ingresado de urgencia.

A última hora de ayer, los agentes llamaron a la madre del menor, quien les comunicó que el niño acababa de ser dado de alta y que se dirigían ya a su casa.