El abogado Alberto García Carpallo y el autor del crimen, Emerson Mendoza. | Alejandro Sepúlveda

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El Tribunal Supremo ha confirmado que el crimen de Gomila no fue intencionado. Emerson Mendoza, colombiano de 37 años, no tuvo intención de matar a Michael Andrés, compatriota de 26. La agresión, en la Nochebuena de 2015, quedó registrada en el móvil de un familiar del fallecido.

El acusado celebraba la Nochebuena con su familia y amigos en una discoteca de Joan Miró. Un grupo de personas, entre las que estaba la víctima, molestaron a su hijastra. Los vigilantes de seguridad expulsaron a los provocadores.

Luego, al salir del local, el procesado se encontró con el joven con el que había discutido. Michael Andrés intentó fracturar una botella de cristal contra el suelo. Mendoza imitó el gesto, la rompió y se la clavó. El joven murió después. Mendoza fue condenado a dos años y cinco meses de cárcel por homicidio imprudente.