Uno de los amenazados es uno de los extrabajadores de Tito’s que ha detallado cómo funcionaban las fiestas para los vips con policías. | Alejandro Sepúlveda

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El juez que investiga la corrupción en la Policía Local de Palma ha cerrado dos piezas separadas por amenazas a testigos de la causa. En sendos autos, el magistrado inicia los trámites para juzgar, por un lado, a un sobrino de Bartolomé Cursach y, por otro a un ciudadano rumano. Al primero se le acusa de acudir a la vivienda de una testigo y de amenazarla. Al segundo, de maquinar incluso algún atentado contra un exempleado de Tito’s que le había acusado de introducir prostitutas en el establecimiento para agentes de la Policía Local. Los dos sospechosos se encuentran en prisión preventiva por estos hechos y están a la espera de que la Fiscalía presente su escrito de acusación contra ambos.

Con estas dos son ya tres las causas que ha cerrado el magistrado por supuesto acoso a testigos del caso. La Fiscalía pide hasta diez años de prisión a los agentes de la Policía Local a los que acusa de trato homófobo a una compañera y de intentar modificar la declaración de otra testigo.

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La mujer que denunció al sobrino de Cursach declaró ante el magistrado que éste le dijo: «¿Crees que estás segura? Nosotros lo sabemos todo y tu juez pasea con su perro por es Fortí. Tú ni acabarás bien ni acabarás aquí». La denunciante residía como inquilina en un piso del imputado por las amenazas. Éste explicó en su declaración que acudió para reclamarle el alquiler. En una segunda declaración, esta testigo contó otro episodio en el que a su hijo le dijeron que su madre era «una chivata». También negó en esa comparecencia que tenga múltiples causas pendientes con la justicia y dijo que sólo tenía dos asuntos menores y pendientes de resolución. Achacaba a la defensa de Cursach de difundir que tiene hasta 35 asuntos pendientes.

La otra persona que será juzgada ha sido denunciada por dos testigos, uno de ellos ‘El Ico’. Éste manifestó en la declaración que llevó al plante de los abogados que el investigado le amenazó en varias ocasiones en prisión y que también le dijo que, cuando saliera de la cárcel, iría a por otro testigo que le había implicado.