Agentes de la Policía Nacional de Aranda de Duero (Burgos) ha detenido a un joven de 26 años, D.G.B, vecino del municipio, por propinar una paliza a su propio padre, según informaron fuentes policiales.
Los hechos se produjeron en un establecimiento público donde un joven estaba causando daños en el bar y molestando a los clientes del mismo. Una trabajadora del establecimiento llamó al padre del joven para comunicarle que su hijo no se encontraba en buen estado y estaba causando problemas, tras lo cual el progenitor se presentó en el local para tratar de llevarse a su hijo.
La situación empeoró con la presencia del padre, ya que el hijo la emprendió a golpes con él, hasta el punto de que tuvo que ser protegido por varias personas que se encontraban en el local, las cuales requirieron la presencia de la Policía Nacional.
Cuando llegaron los agentes, el joven se encontraba aún en un estado agresivo y procedieron a calmarle.
El padre narró a la policía varios episodios de malos tratos hacia su persona, por lo que detuvieron al joven como autor de un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar y pasó a disposición judicial.
3 comentarios
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España paraíso de la delincuencia.
No hay justificación a esto. Y si ese chico tiene adicción a alguna sustancia que le hace ponerse de este modo, que busque ayuda para quitarsela. No se a donde vamos a llegar
en mallorqui ja se diu:mes leig que pegar a un pare.Aquest no entrava mai mes a ca nostra si fos fill meu