La magistrada presidenta de la sección 3 de la Audiencia Provincial de Murcia lo ha condenado como autor de homicidio, con la agravante de parentesco, después de que un jurado declarase probado que mató a su esposa, Maimouna Diarra, de 23 años.
A esta pena se suman otros 6 meses de privación de libertad por quebrantamiento de condena.
La sentencia, que contempla la atenuante analógica de confesión, también establece la privación de la patria potestad sobre sus dos hijos menores, a los que deberá indemnizar con 15.000 euros a cada uno por el daño moral.
Según el tribunal, el reo incumplió una orden de alejamiento del año 2014 que le prohibía acercarse y comunicarse con su esposa tras ser procesado por maltrato.
Sidi I.D confesó que decidió vulnerar la orden y que ambos vivían bajo el mismo techo.
Las continuas peleas entre la pareja provocaba que los vecinos llamaran a los agentes en múltiples ocasiones, la última el día en que perdió la vida Maimouna, que había denunciado a su pareja el 30 de septiembre de 2014 por un supuesto caso de malos tratos que concluyó con la prohibición de acercarse a ella a menos de 500 metros.
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10 años por asesinato con agravante de parentesco. En su país hubiera sido condenado a 36 años de prisión. Y nosotros somos el primer mundo.