La Guardia Civil encontró el fusil de pesca en el fondo del mar. | Guardia Civil

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La Guardia Civil ha denunciado a un hombre que realizaba pesca submarina en aguas exteriores de la reserva marina de Cala Rajada, lo que está prohibido en la respectiva normativa.

El instituto armado informa en una comunicado de que localizó al pescador furtivo en la escollera del muelle del puerto de Cala Rajada, en el municipio mallorquín de Capdepera.

Al ser sorprendido por los componentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) el hombre abandonó el fusil de pesca en el fondo, sobre una extensa pradera de posidonia, para ocultarlo y evitar ser sancionado.

Al ser requerido por los GEAS, que en verano refuerzan las labores de vigilancia en la Reserva Marina de Llevant, en Cala Rajada, para sacar el fusil del agua, el pescador se sumergió para localizarlo y en lugar de entregarlo, lo ocultó nuevamente entre los bloques de piedra de la escollera.

Los GEAS realizaron una inmersión y localizaron el fusil de pesca oculto entre los huecos de rocas.

Su propietario ha sido denunciado por realizar pesca submarina en una reserva que goza de especial protección, así como por portar un fusil para esta actividad sin licencia y por incumplir la normativa que regula la pesca deportiva en las aguas de Baleares.