El consumo sin control de las sustancias anabolizantes que proporcionaba la red desmantelada en Mallorca ha provocado enfermedades graves entre algunos de sus consumidores. | Youtube Ultima Hora

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El consumo sin control de las sustancias anabolizantes que proporcionaba la red desmantelada en Mallorca ha provocado enfermedades graves entre algunos de sus consumidores. Cáncer, problemas de tiroides, cardiopatías y dolencias importantes del estómago son algunas de ellas.

La Guardia Civil ha ofrecido este martes una rueda de prensa donde ha ofrecido una información más detallada de la red desmantelada dedicada a la importación y comercialización de medicamentos, anabolizantes y sustancias prohibidas en el deporte. En la 'operación Vitra' se han detenido 41 personas (17 de ellas en Mallorca) y se ha incautado 4,2 millones de dosis de estos productos

Las investigaciones se iniciaron a principios de 2017 tras ser detectado un centro deportivo, ubicado en Baleares, desde el que se estarían dispensando este tipo de sustancias sin ningún tipo de control sanitario y terapéutico.

Tras identificar al responsable de dicha actividad ilícita, comprobaron que mantenía contactos con otras estructuras criminales con el mismo fin delictivo y que importaba la mayor parte de las sustancias desde Portugal.

De esta manera, los investigadores fueron identificando varias células de la organización distribuidas por diversas provincias españolas, dedicadas a la comercialización ilegal de este tipo de productos. A su vez, estas estructuras dependientes de la organización criminal principal tenían otras vías de suministro internacional para el abastecimiento de las sustancias.

Importación

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Las sustancias anabolizantes, esteroideos, hormonales y otro tipo de medicamentos fuera del cauce legal establecido, eran importadas a España desde Portugal, Grecia, Letonia, Polonia, Hungría, Bulgaria y Estados Unidos, empleando para ello generalmente empresas de paquetería para su posterior distribución a los consumidores finales.

Los miembros de la organización -que contaba con varios escalones o roles definidos- utilizaban identidades falsas, así como estructuras comerciales para mayor seguridad en los envíos. En ocasiones contaban también con la complicidad delictiva de empleados de las empresas de transporte.

Para realizar estos envíos, los investigados adoptaban importantes medidas de seguridad, llegando a emplear pisos francos en los que se recepcionaban y almacenaban de los productos medicamentosos.

Asimismo, en la investigación se ha comprobado que durante los años 2016 y 2017 la red ha realizado más de 4.400 envíos de paquetería con un peso global aproximado de 3,1 toneladas. Con esta actividad podrían haber ingresado alrededor de 2 millones de euros.

El modus operandi empleado para el pago a proveedores ubicados en el extranjero era el envío de dinero oculto en el interior de diverso material que, a su vez, se remitía en paquetería postal, como fue el caso, entre otros, de un envío intervenido de 80.000 euros ocultos en cartuchos de impresora que iban destinados a Grecia.

La comercialización de los productos se realizaba a través de profesionales ligados al fisicoculturismo deportivo, quienes, debido a su profesión, poseían una red de contactos y clientes potenciales para este tipo de sustancias prohibidas. De hecho, entre los detenidos se encuentran algunos deportistas de élite relacionados con el fisicoculturismo y con numerosos títulos nacionales e internacionales.

En los registros practicados se han intervenido más de 4,2 millones de dosis de 112 tipos de sustancias diferentes. Asimismo, se ha intervenido más de 180.000 euros en metálico, cinco vehículos de alta gama, pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes, así como armas detonadoras, armas simuladas, taser, defensas extensibles, relacionadas estas últimas con las actividades desarrolladas en el sector de la seguridad privada por alguno de los detenidos.