Carlos Guerrero, yerno de Juana Cano (en la imagen superior). | Alejandro Sepúlveda

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Juana Cano, de 71 años, acudió a una oficina de La Caixa, en el numero 59 de la calle Joan Alcover de Palma, el pasado 29 de septiembre por la mañana. La mujer sacó dinero a las ocho y media y cruzó la calle. Un camión de recogida de residuos de Emaya circulaba por la calle Josep Rover Motta. El conductor se detuvo en un paso de peatones para dejar cruzar a una joven. Un coche estaba aparcado en doble fila nada más doblar la vía en dirección al mar.

El camión se abrió para introducirse en Joan Alcover y no se percató de que Juana Cano cruzaba. La atropelló y la arrastró unos quince metros. Sus piernas quedaron atrapadas bajo las ruedas. Bomberos, policías locales y nacionales, y servicios sanitarios atendieron a la mujer. Los bomberos rescataron a la señora mientras los médicos trataban de estabilizar sus constantes vitales. Juana Cano estuvo consciente los primeros minutos tras ser arrollada. «Me duele un poco la barriga», le dijo a una enfermera que la atendió. La víctima fue trasladada grave al hospital de Son Espases. Sufrió lesiones muy serias, sobre todo en las piernas. Allí falleció el pasado lunes a las siete de la tarde tras nueve días ingresada.

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«La chica que cruzó el paso de peatones fue quien avisó al chófer de que parase porque había atropellado a mi suegra», recuerda Carlos Guerrero, yerno de Juana Cano y portavoz de la familia. «Mi suegra ha sido intervenida en siete u ocho ocasiones desde que fue atropellada», añade Guerrero, que es transportista. «No entiendo cómo el conductor de Emaya no vio a mi suegra», lamenta. «Está claro que no miró, si hubiera mirado no la habría atropellado».

Los coches que circulaban por Joan Alcover pitaron al conductor del camión porque estaba arrastrando a la mujer bajo las ruedas. «Sus gafas, sus zapatos y su bolso salieron volando como consecuencia del impacto», cuenta Guerrero. El chófer bajó del vehículo y miró la parte trasera. «Todo eso indica que, aparte de que no la vio, no miró».

El yerno de la víctima menciona el artículo 65 de Prioridad de paso de los conductores sobre los peatones recogido en la Ley de tráfico. « Los conductores tienen prioridad de paso para sus vehículos, respecto de los peatones, salvo en varios casos, como el que afecta a mi suegra: Cuando vayan a girar con su vehículo para entrar en otra vía y haya peatones cruzándola, aunque no exista paso para éstos». Carlos Guerrero agradece a los bomberos, fuerzas de seguridad y servicios sanitarios su intervención tras el siniestro. Especialmente al equipo de la UCI de adultos de Son Espases.