El arma fue intervenida durante el registro en casa de Cursach. | Alejandro Sepúlveda

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Bartolomé Cursach se estrenará como acusado por tener una carabina en su casa. La Fiscalía le reclama una pena de un año y medio de prisión por tenencia ilícita de armas y el juez instructor ha dictado ya el auto de apertura de juicio oral por estos hechos.

El ministerio público solicita la pena puesto que Cursach carece de licencia de armas y porque se trata de una carabina adquirida en el extranjero e introducida en el país de forma ilegal, según sostiene la acusación pública. Según el fiscal, el arma estaba guardada en el propio dormitorio del magnate, estaba en condiciones para ser disparada y tenía munición para ella.

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Será la primera cita en el banquillo para Bartolomé Cursach ya que se trata de un asunto sin apenas complejidad para instruirlo, más allá de comprobar que no tenía documentación. Una vez dictado el auto de apertura de juicio oral, la vista se podría celebrar en unas pocas semanas en un juzgado de lo Penal.

El instructor, Manuel Penalva, ya advertía en el auto en el que denegaba la petición de libertad del empresario de la inminencia de dos juicios. El otro tiene que ver con los supuestos sobornos recibidos por funcionarios de distintas administraciones y en el que podrían quedar incluidos tanto empleados de Cort y el Govern como agentes de la Policía Local de Palma. Esa pieza, sin embargo, se encuentra todavía más atrasada.

La parte principal del caso, una vez que se levantó el secreto está en medio del plazo orientativo de treinta días que dio el juez a las partes para pedir pruebas.