Imagen de las tijeras de podar tiradas en el suelo del apartamento. | Twitter

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Pocas certezas se han puesto encima de la mesa tras el suceso ocurrido en Argentina, donde una mujer cortó el pene y los genitales a su amante con unas tijeras de podar. Los medios nacionales se han hecho eco en las últimas horas de las palabras que la agresora, Brenda Barattini, pronunció a su abogado: «No recuerdo qué hice, sólo recuerdo que me ubiqué en el pecho, tomé con una mano y corté con la otra».

Según publica el diario Clarín, atendiendo a informaciones de medios locales de la ciudad de Córdoba, se espera que tanto Barattini como el hombre, de nombre Sergio, declaren en las próximas horas y que puedan arrojar luz sobre lo sucedido el sábado por la noche.

Al parecer la joven había escrito en un cuaderno palabras que dan idea de que iba a perpetrar algún tipo de venganza: «bisturí», «cortarle», «cinta», «su celular» y «pedir ayuda». Sin embargo, aún hay ciertos cabos sueltos que los investigadores tratan de conectar.

Por ejemplo por qué Sergio apareció vestido, aunque sosteniendo sus partes con las manos, si estaba atado o inmovilizado de alguna manera o cuál es el móvil real de la agresión.

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En este caso la fiscal encargada del caso no confirmó que entre los dos existiera o hubiera existido alguna relación amorosa; tan solo afirmó que el caso no se investiga como violencia de género ya que la mujer no presentó denuncia alguna.

Ahora Sergio se recupera de sus heridas y de la intensa hemorragia sufrida en un hospital y Brenda permanece recluida en un penal de mujeres, mientras su defensa se aferra a la posible agresión sexual como argumento para explicar su comportamiento.

Así, su abogado defensor, Carlos Nayi, explicó que ella había puesto fin a la relación unos días antes y él fue al piso con el pretexto de buscar un instrumento. Fue allí cuando la golpeó, la tiró a la cama y la violó, pero se desconoce si los informes médicos practicados a la mujer demuestran algún tipo de lesión compatible con una agresión sexual.

El letrado afirma que «fingió disfrutar» y de improvisto usó «la tijera de podar las plantas que guarda debajo de la cama porque con su novio tienen ese hobby», y que la víctima salió corriendo y fue una estudiante de medicina quien detuvo la hemorragia.