Dirigentes vecinales también se quejan de la dejadez y abandono que está sufriendo la barriada. “Basta pasar una noche por las calles de Son Gotleu y La Soledad y comprobar como hay coches estacionados en los reservados de motos, sobre las aceras, en las esquinas y que la policía no hace nada.

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Los vecinos de la calle Joan Coll, en la barriada palmesana de Son Gotleu, están a punto de entrar en el libro récord de los Guinness. En menos de 365 días, han sufrido más de 150 robos en el interior de vehículos estacionados en la vía pública. La desesperación se ha apoderado de todos ellos y el miedo a dejar el coche aparcado en la calle es notable.

“Durante el 2017 los vecinos de la barriada han presentado más de 150 denuncias por robo a las también debemos añadir cerca de otro centenar de vehículos que también se vieron afectados y cuyos dueños decidieron no interponer denuncia entendiendo que la policía no iba a hacer nada”, añade Juan, uno de los vecinos afectados.

Por su parte, la Policía Local de Palma y el Cuerpo Nacional de Policía han incrementado la vigilancia, pero la oleada de robos no cesa. Las calles más afectadas son Joan Coll, (junto al IES Sureda i Blanes), Sant Leandre, Gabriel Carbonell e Indalecio Prieto.

A finales del mes de enero, la Policía Nacional procedió a la detención de tres personas, uno de ellos menor de edad, a los que les imputaron seis robos en el interior de coches en la calle Indalecio Prieto. En aquellas fechas, los investigadores ya tenían registradas más de 110 denuncias por robos en la barriada. Los investigadores arrestaron a tres hombres dos adultos, de 40 y 21 años y de un menor, de 16 años.

Todos ellos de nacionalidad española y etnia gitana. La policía les ‘cazó’ robando en el interior de turismo que se encontraba estacionado frente al número 56 de la calle Sant Leandre. El menor era el encargado de forzar el coche mientras que otro de los ladrones vigilaba. El tercer implicado en cuestión aguardaba en un coche para transportarlos.

A pesar de estas detenciones, los robos en la zona no cesaron. “Cada semana se producen robos en los coches y aquí nadie hace nada. Es una vergüenza pagar a una policía que sea incapaz de atrapar a una banda que está sembrando el pánico en un calle”, añadía otro de los vecinos afectados de los robos de la calle Joan Coll.

Por su parte, dirigentes vecinales también se quejan de la dejadez y abandono que está sufriendo la barriada. “Basta pasar una noche por las calles de Son Gotleu y La Soledad y comprobar como hay coches estacionados en los reservados de motos, sobre las aceras, en las esquinas y que la policía no hace nada. El tema de los robos es muy serio. Hemos detectado una gran preocupación y alarma en la barriada”, concluyen.