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Un hombre ha sido liberado en Tarragona tras haber sido secuestrado el 9 de diciembre en Errenteria (Gipuzkoa) por una peligrosa organización criminal francesa cuando salía de su domicilio a punta de pistola y por él se exigió a un familiar de Málaga un rescate de 500.000 euros para no acabar con su vida. En el operativo conjunto desarrollado por la Ertzaintza y Guardia Civil se ha detenido a cinco personas, según ha informado el Departamento de Seguridad del Gobierno vasco.

La víctima fue secuestrada al salir de su domicilio en Errenteria e introducida a golpes y a punta de pistola en un vehículo, poniendo rumbo a Alicante. Éstos exigieron a un hermano de la víctima, residente en Málaga, el pago de 500.000 euros como condición para no acabar con su vida.

La operación culminó en Tarragona, donde se liberó al rehén y se arrestó a los cuatro captores, que viajaban hacia Francia, su lugar de residencia. Posteriormente, se detuvo a una quinta persona en Alicante, que habría participado dando cobijo a los secuestradores y ocultando a la víctima.

En 2012 el hombre fue secuestrado por la misma organización criminal. En aquella ocasión, la Gendarmería francesa en colaboración con la Ertzaintza, lograron liberarlo en Toulouse (Francia) interviniendo dos fusiles de asalto, una pistola y un revólver. Los cinco detenidos se encuentran actualmente en prisión provisional a la espera del juicio.

El secuestro en Eerenteria se produjo en el barrio de Beraun hacia las ocho de la tarde del pasado día 9 de diciembre. Al parecer, cuatro hombres abordaron a la víctima en plena calle en las inmediaciones de su domicilio, donde le esperaban al salir de su vivienda.

Tras golpearle fuertemente y a punta de pistola, fue introducido violentamente en un vehículo con el que se alejaron del lugar tomando rumbo hacia la costa mediterránea.

Unas pocas horas más tarde, en la madrugada del día siguiente, un hermano de la víctima acudió a la comisaría de la Policía vasca para presentar denuncia. El denunciante declaró que los secuestradores habían contactado por teléfono con un segundo hermano, residente en Málaga, exigiendo para su liberación un rescate de medio millón de euros bajo amenaza de muerte.

Desde el inicio, el caso fue encomendado dentro de la Ertzaintza al Área de Delitos Contra las Personas de la División de Investigación Criminal. Al sospechar que los secuestradores habían salido del País Vasco, informaron a la Sección de Homicidios, Secuestros y Extorsiones de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, y establecieron un equipo conjunto de investigación que logró ubicar a víctima y secuestradores en la ciudad de Alicante.

Durante el cautiverio, la organización criminal mantuvo numerosos contactos telefónicos con el hermano de la víctima para establecer las condiciones de la liberación. Sin embargo, debido al fracaso de las negociaciones entre los secuestradores y el hermano extorsionado, los criminales decidieron huir a Francia con el propósito de acabar con la vida de la víctima.

Con el objetivo de frustrar la huida y liberar a la víctima, se estableció rápidamente un dispositivo policial compuesto por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Unidad Especial de Intervención (UEI) de la Guardia Civil, coordinado minuto a minuto por el Área de Delitos contra las Personas de la División de Investigación Criminal de la Ertzaintza, que permitió localizar y controlar los movimientos de los secuestradores, que habían iniciado viaje con el rehén por la Autopista del Mediterráneo con destino final a Francia.

Los secuestradores viajaban en dos turismos con matrícula francesa, uno utilizado como lanzadera para detectar e informar de una eventual presencia policial y otro en el que viajaba custodiada la persona secuestrada. Los agentes liberaron al rehén y detuvieron a dos de los secuestradores la tarde del día 11 de diciembre en una estación de servicio de Arbós del Penedés (Tarragona).

El vehículo lanzadera fue interceptado una hora después a tres kilómetros de la frontera franco-española de La Jonquera (Girona), gracias a la coordinación entre los dos cuerpos policiales y sus dos ocupantes fueron arrestados.

En ese vehículo se intervino una pistola eléctrica o taser, camuflada bajo la apariencia de un teléfono móvil, además de diverso material relacionado con los hechos. Los autores se deshicieron de un arma de fuego en algún momento del viaje.

La víctima, que fue trasladada al centro de salud más próximo, presentaba evidentes lesiones producidas por los golpes recibidos en el momento de su secuestro, y se encontraba aturdida.

Los detenidos, con edades comprendidas entre los 27 y 40 años de edad, fueron puestos a disposición de los Juzgados de Guardia de los lugares en los que se produjeron las detenciones, decretándose el ingreso en prisión de todos ellos.

Todas las actuaciones policiales han sido dirigidas por el Juzgado de Instrucción Número 4 de San Sebastián, en colaboración con el Fiscal adscrito al órgano judicial.

Tres días después de la liberación, en la Sede Territorial de la Ertzaintza en Oiartzun la víctima pudo reencontrarse con su familia, en presencia de los agentes de la Ertzaintza y de la Guardia Civil que lograron su liberación.

Como resultado de esta investigación, se detuvo el pasado 15 de enero en la ciudad de Alicante a la persona que escondió en su vivienda a la víctima y sus cuatro secuestradores, mientras éstos intentaban extorsionar a su familia. Este quinto detenido es un varón de 47 años de edad y la autoridad judicial ordenó su ingreso en prisión.

La Ertzaintza ha destacado que en esta operación han participado, bajo la dirección del Área de Delitos contra las Personas de la División de Investigación Criminal, el Servicio de Investigación Criminal Territorial de Gipuzkoa, el personal de la Ertzaintza adscrito al Centro de Cooperación Policial y Aduanera (CCPA) de Hendaia, así como agentes de diferentes secciones de la Secretaría General y Centro de Mando y Control del cuerpo policial.

El despliegue realizado por la Guardia Civil, encabezado por el Equipo de Secuestros y Extorsiones de la UCO, y que ha contado con el apoyo de diversas Unidades especiales como la UEI y el GRS Nº1, además de personal destinado en las Comandancias de Alicante, Valencia, Tarragona, Girona, Zona de Cataluña y Málaga. Ambos cuerpos policiales continúan con la investigación conjunta y no se descartan nuevas detenciones.

La víctima ya fue secuestrada por la misma organización criminal en el mes de febrero del año 2012 y, al igual que ahora, también reclamó a su familia una fuerte suma de dinero. En aquella operación también intervino la Ertzaintza en colaboración con la Gendarmeria francesa.

En aquella ocasión, el secuestro tuvo también lugar en la localidad de Errenteria. La Ertzaintza también intervino en la investigación del caso, que se resolvió cuatro días después con la liberación del rehén en Toulouse gracias a la colaboración con la Gendarmería francesa, que detuvo a tres implicados, dos de los cuales figuran entre los cuatro detenidos el pasado diciembre. Además, en aquella ocasión se intervinieron dos fusiles de asalto, una pistola y un revólver.