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Agentes de la Unidad de Investigación del Área de Seguridad del Transporte Metropolitano (ASTMET) de los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado martes a un hombre de 18 años y nacionalidad española por agredir brutalmente a un joven en el metro de Barcelona, unos hechos por los que se le imputan los delitos de homicidio doloso en grado de tentativa y lesiones.

El arrestado, que en el momento de los hechos era menor de edad, perpetró una fuerte agresión a otro chico que fue grabada por las cámaras de seguridad, y la víctima sufrió fractura de pelvis, traumatismos en la cabeza y heridas en la ceja y en la cabeza que requirieron puntos de sutura.

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Los hechos se remontan al pasado 10 de diciembre en la red de metro de la Ciudad Condal cuando, alrededor de las 4.00 horas de la madrugada, agresor y víctima bajaron del convoy en la estación de Navas de la línea 1 del suburbano ya peleándose entre ellos, al parecer a raíz de una discusión.

El agredido recibió golpes en la cabeza con un cinturón y quedó inconsciente en el suelo del andén después de que su agresor, acompañado de dos amigos más, lo hiciera caer por las escaleras desde el vestíbulo cuando intentaba huir. Ya en el suelo, e inconsciente, el agresor siguió agrediéndole con fuertes patadas en la cabeza y en la cara y se fue del lugar de los hechos.

Pocos minutos después, los servicios médicos asistieron el joven agredido tras ser alertados por el Centro de Seguridad y Protección Civil del Metro. El hombre se recupera favorablemente de las lesiones que sufrió.

Al recibir el aviso de la agresión la policía autonómica catalana inició una investigación para identificar y detener al autor de los hechos. Así, la grabación de las imágenes por parte de las cámaras de videovigilancia instaladas en toda la red del transporte suburbano ha sido determinante para los investigadores para resolver el caso.

El detenido pasó a disposición de Fiscalía de Menores y el Fiscal decretó su ingreso en un centro para jóvenes. La investigación continúa abierta para identificar a los jóvenes que acompañaban al agresor en el momento de los hechos.