El taller donde ocurrieron los hechos, en Francesc Pi i Margall, Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Estaba citado en el juzgado este martes. Tenía que pagar una multa por otra condena y decidió entrar a robar en un taller mecánico de la calle Francesc Pi i Margall de Palma. El ladrón se apoderó de unos 15 euros en monedas que había en una caja de la oficina del local. El dueño le sorprendió. Eran las nueve y media de la mañana. El delincuente pidió agua al propietario del taller porque estaba mareado, se sentó, y escapó. El mecánico lo persiguió y lo cazó rápido. El ladrón lo amenazó de muerte. Le dijo que le iba a quemar el taller con todos los trabajadores dentro. La Policía Local de Palma acudió de inmediato al taller y arrestó al sospechoso.

El ladrón explicó que el denunciante le agredió cuando le sorprendió robando en una oficina del taller. Explicó que le dio una paliza, perdió dos dientes y sufrió dermoabrasiones en los pómulos a consecuencia de los golpes que recibió. La versión del mecánico, según manifestó a los agentes de la Policía Local, es que el delincuente se tropezó y cayó al salir del taller. Un testigo que se encontraba trabajando por la zona corroboró la declaración del denunciante, según informaron fuentes policiales.

La Policía Local acompañó al detenido hasta el hospital Son Espases de Palma, donde le realizaron las curas de las lesiones. Eran leves. El sospechoso, asistido por el abogado Toni Tugores Ramis, se plantea denunciar al propietario del taller por un presunto delito de lesiones.