El policía local Jaume Garau y el funcionario de prisiones Pedro Talavera, declarando ante la magistrada. | Guillermo Esteban

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La juez titular de lo Penal 1 de Palma, Concepción Moncada, ha absuelto al policía local de Palma Jaime Garau y al funcionario de prisiones Pedro Talavera de amenazar aEl Ico en la cárcel. La magistrada desacredita así al hijo de ‘La Paca’, testigo protegido número 13 del ‘caso Cursach’ tras alardear de «enviar a policías locales a prisión».

La Fiscalía acusaba al agente y al funcionario de la cárcel de Palma de haberse conchabado para entregar en prisión una carta al ‘Ico’ con el objetivo de que se retractara de sus acusaciones contra Garau. ‘El Ico’ declaró en la macrocausa de corrupción policial por presuntas amenazas y extorsiones de policías locales exigiéndole dinero para evitar que se clausurara su bar de copas de la calle Joan Miró.

Informe

La juez hace hincapié en la inexistencia física de la carta. «La única prueba que hay de su contenido son las manifestaciones de una persona analfabeta o casi analfabeta. Si este hubiera sido el propósito de Talavera y Garau podrían haberla enviado en su nombre y sin necesidad de que lo hiciera ‘El Ico’ personalmente, es decir, sin su participación», indica la magistrada en su resolución.

Moncada recuerda que la valoración de la prueba depende de la credibilidad del testigo: ‘El Ico’. La titular del Juzgado de lo Penal 1 concluye que no se ha demostrado que Jaume Garau, defendido por Antoni Monserrat, y Pedro Talavera, asistido por Víctor Jerónimo Martín, amedrentaran al hijo de ‘La Paca’. Además, añade, «no ha quedado en absoluto acreditada relación alguna entre los acusados». Esta condición era necesaria para que se coordinaran y amenazaran al testigo del ‘caso Cursach’.

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La magistrada recoge en la sentencia varias declaraciones de los testimonios expuestos en la vista oral. «Un funcionario de prisiones [del módulo 3] hizo un informe interno en el que explicaba el alarde de ‘El Ico’ a gritos con el periódico en la mano diciendo que había metido en prisión a policías, un funcionario y que caerían otros».

Un preso de confianza del módulo de ingresos explicó que «una mañana, cuando repartía el desayuno, vio a ‘El Ico’ alardear diciendo que hoy voy a traer a dos más». Se refería a otros policías o funcionarios.
La supuesta carta llegó a los oídos de Garau estando en prisión a través de un recluso de confianza llamado Pep.

«A pesar de estar identificado dicho ordenanza y ser de muchos conocido, tampoco se hizo ninguna gestión por la acusación para traerlo al acto del juicio y averiguar de dónde procedía el rumor».

La sentencia también hace especial mención a la declaración del encargado del módulo 6 de la cárcel que indicó que «’El Ico’ nunca le refirió amenazas por parte de un funcionario».

Las acusaciones del hijo de ‘La Paca’ resultaron determinantes para la imputación de más de una veintena de agentes y el ingreso en prisión preventiva de numerosos policías locales de Palma.