La Policía Nacional ha detenido esta madrugada a un hombre de 34 años como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa tras apuñalar a una mujer que caminaba por la calle Quart de Valencia. El ahora arrestado agredió, con otro hombre, a la víctima, una joven de 21 años, clavándole un cuchillo de cocina al menos en cuatro ocasiones.
Los hechos ocurrieron sobre las doce y cuarto de la noche, cuando la chica caminaba por la acera de la calle Quart de Valencia y dos hombres se acercaron, al parecer, para sustraerle el dinero y efectos de valor que llevaba, tirándola al suelo.
La víctima se resistió, momento en que uno de ellos la agredió con un cuchillo, para a continuación salir huyendo del lugar. La chica quedó tendida en el suelo y fue atendida por los primeros agentes que llegaron al lugar y que solicitaron de inmediato los servicios sanitarios, explica la Jefatura Superior a través de un comunicado.
La mujer presentaba una herida en el cuello, tórax, línea media axilar, pabellón auricular izquierdo y musculatura maseterina, por lo que fue trasladada sedada a un centro sanitario, con la posibilidad de tener que ser intervenida quirúrgicamente de las lesiones que presenta.
Los agentes comenzaron la búsqueda de los agresores y localizaron a uno de ellos escondido en el interior del jardín de las Hespérides, con numerosas manchas de sangre por la ropa, en la cara y manos. El sospechoso fue trasladado a un centro sanitario ya que tenía dos cortes en la mano derecha por los que sangraba.
Además, los policías encontraron en una papelera en las inmediaciones un cuchillo de cocina con mango de madera de 12 centímetros de longitud de hoja, con restos biológicos de sangre y cabellos.
Tras las averiguaciones pertinentes, la Policía detuvo al sospechoso como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa. Ahora continúan las investigaciones para la localización del otro hombre implicado.
2 comentarios
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Sinceramente, creo que no deberían haber llevado al delincuente a ningún centro sanitario, pues no fue un accidente. Son gajes del oficio, se lo buscó él. Creo que podría haber servido de castigo y escarmiento. Si vamos tratando a los delincuentes como si fueran víctimas, mal vamos. Y ahora, por si fuera poco, a la calle otra vez.
¿Y qué más da si era de cocina, de comedor o de baño? Creo que no se debe apuñalar bajo ningún concepto a una mujer ni a nadie. Bueno, si es en defensa propia, sí. Pero no es el caso.