«Los ladrones ya habían venido otra vez antes. Nos cogían fuera de la casa y luego nos hacían entrar. Una vez dentro, nos pedían que abriéramos las cajas fuertes. Se pensaban que iban a encontrar más dinero, pero al ver que no encontraban tanto como esperaban nos comenzaron a pegar». Estas eran las palabras de Apol·lònia Mestre, propietaria del chalet asaltado en Porrers y esposa del empresario jubilado que disparó mortalmente a uno de los ladrones.
Juicio a Pau Rigo
La propietaria del chalet: «Esperaban encontrar más dinero y al ver que no había tanto nos pegaron»
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53 comentarios
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Este hombre hizo lo correcto, el otro le amenazaba con una para de cabra, pues quien mal anda mal acaba... y este andó mal y ya no andará más.
Tendríamos que ir dandonos cuenta de quien es nuestro enemigo, y quien trabaja a nuestro favor o contra nosotros, y aplicar medidas.
Molt be Pau, esteim amb tú.
Pues a mí me parece que falta mucha información en esta historia. No entiendo que nadie guarde 30.000 euros en casa, te los roben y no denuncies, y que luego resulte que el que te robaba resulta que vive en el mismo sitio donde la víctima tenía un negocio de tragaperras. A ver si la cosa va a ser un pelín más complicada.
Eres mi héroe, eres un ejemplo por defender tu vida, la de tu mujer y tu casa ante unos criminales brutales. Eres el héroe del mes.
Si a este señor lo van a procesar por defenderse deberíamos hacer una colecta para que se pueda pagar el mejor de los abogados. Por otro lado, recapacitar y pensar si realmente queremos tener campando a sus anchas entre nosotros a gentes que han venido de fuera a delinquir, si tienen causas pendientes o antecedentes penales deberían volver por dónde han venido.
Aquests no són titiriteros, raperos ni tuiteros, idò una palmadeta i cap a casa, la justicia de "M.Rajoy". A veure si s'enteren, el domicili és sagrat, les víctimes es mereixen tot el respecte i reconeixement.
Donald, dalis llenya.
Pues a mí me gustaría ver la cara de los que esperaban fuera (como dijo UH) al oir un tiro de escopeta y los perdigones revoloteando por encima de sus cabezas. Seguro que salieron pitando sin mirar hacia atrás, por si venian o no los compañeros.
Ahora tengo ganas de ver la cantidad de abogados del tebeo que van a intentar convencer a la familia del ladrón para que presenten una querella contra los jubilados...