En el auto de absolución se indica que «no han quedado acreditados» los hechos denunciados y el «ánimo libidinoso».
La defensa solicitó la libre absolución del joven ya que, según expuso en sus conclusiones, «de la declaración de los testigos no ha quedado acreditado que el chico le tocase los pechos a la denunciante». Por su parte, la representante del Ministerio Fiscal retiró la responsabilidad civil y avanzó que no recurriría la sentencia en el caso de que esta fuese absolutoria, ya que de las testificales se desprende «una confusión, sin quedar claro el ánimo libidinoso».
En el juicio celebrado el pasado 20 de febrero, la sala escuchó el relato del acusado, la víctima y varios testigos de los hechos ocurridos la madrugada del 28 de enero en la calle de la Mar de Sant Antoni, junto a la entrada del pub Chicago.
Negó las acusaciones
El acusado negó los hechos y advirtió que él no le tocó los pechos, sino que se dirigió a ella para recriminarle que estaba gritando. El joven añadió que tras el incidente se dirigió a la plaza de España y poco después, en torno a las 04.00 horas, fue detenido por dos policías locales que le advirtieron el motivo de su arresto.
Posteriormente declaró la denunciante, que lo hizo protegida tras un biombo. La joven indicó que cuando se encontraban junto a la puerta del local para saludar a un amigo, escuchó gritos y al darse la vuelta se topó con el acusado. A la pregunta de si, tal y como figura en la denuncia, el joven le «cogió los pechos, apretó y dijo: ‘chúpamela, guarra'», la chica relató que ella notó que le tocaba y apretaba los pechos: «no puedo saber si su intención era empujarme. Estaba en shock», señaló la chica ante el tribunal.
Tras ella declararon cuatro testigos, tres amigas de la denunciante y una cuarta joven, amiga del acusado. De sus testimonios se desprende que hubo un careo entre los dos jóvenes, que se empujaron y acabaron en el suelo, pero ninguna ratificó que el joven apretase con sus dos manos los pechos de la chica. Una de ellas apuntó que el chico gritó palabras como «puta y guarra», pero no pudo precisar que estas fueran dirigidas a su amiga.
8 comentarios
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Si fuera juez le ponía servicios sociales a la comunidad, tales como: trabajar en centros sociales, con ancianos o personas con necesidades especiales.
Que tius porcs ens posin les mans al damunt a la mínima que poden ha passat sempre, la diferència és que ara es denuncia i es fa visible.
Totalment coherent la justícia espanyola. Aquest home només va tocar els pits a una dóna, no li va cantar cap rap...
Me parece bien esta sentencia. En todo caso sería una falta, sobre todo de educación y civismo. Tampoco nos pasemos en un sentido ni en otro. Felicito a la jueza.
Total, llevamos hablando dos semanas del que le tocó la teta a la pobre chica y ahora resulta que no le tocó la teta según los testigos. A ver si ahora hablamos dos semanas de lo contrario
Últimamente dice... pues la misma chusma de toda la vida. Tíos cerdos que se creen con derecho a tocar y a decir lo que les viene en gana. Y por lo visto todo sigue igual, se van de rositas después da haberla liado padre.
De un hombre como toca no salen esas palabras por su boca, por muchos tacos que uno acostumbre a decir. Si soltó eso, no dijo nada genérico como "idio**" o "gilip*****", por lo que se nota que está acostumbrado a espetar insultos machistas. Queda claro su fondo. Por otro lado, nadie se tendría que haber peleado y los que iban con ellos deberían haber frenado la situación.
¡ Madre mía... vaya vocabulario y vaya chusma que tenemos ultimamente !