Imagen de archivo de un campo de naranjos en Mallorca.

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Tres sacos de naranjas han salido muy caros a un ladrón. Ha sido condenado a un año de prisión por acceder a una finca de la carretera de Puigpunyent (Palma) y llevarse las frutas. La Audiencia Provincial ha ratificado la sentencia impuesta por la juez de lo Penal 6 de la ciudad por un delito de robo con fuerza en las cosas.

El robo se produjo entre las 7.00 y las 9.00 del 13 de marzo de 2014. El acusado cortó el enrejado de alambre que vallaba la finca y abrió un agujero por el que accedió al interior. Una vez dentro se apoderó de tres sacos de naranjas que cogió de los árboles frutales. El hombre pudo ser interceptado al cabo de 20 minutos y la propietaria de la finca recuperó las naranjas.

El acusado no compareció el día del juicio, aunque en Instrucción negó haber roto la verja. El hijo de la perjudicada explicó ante la juez que el procesado ya había entrado en varias ocasiones en su finca. La chica que cuidaba a su madre indicó que aquel 13 de marzo vio al hombre en el solar y que entraba todas las semanas.

La defensa del sospechoso pidió que se tuviera en cuenta la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas. La juez la rechazó. «Las dilaciones del procedimiento son atribuibles al comportamiento del propio acusado», indicó la magistrada en la sentencia. La Audiencia Provincial ha confirmado ahora la sentencia tras desestimar el recurso de la defensa, que entiende que se trata de un hurto. El tribunal recoge la versión del hijo de la víctima quien aseguró que la verja estaba reventada y confirma el delito de robo con fuerza.