Detenida una pareja en Sevilla por vender en Internet medicamentos ilegales para adelgazar

La Policía Nacional informa en un comunicado de que la operación se inició en el mes de agosto de 2017, cuando los agentes detectaron alrededor de 200 anuncios publicados en diferentes portales de Internet, en los que se ofertaban medicamentos cuya venta estaba prohibida, en su mayoría para adelgazar. Los investigados analizaron estas publicaciones además de números de teléfono móvil, direcciones de correo electrónico y más de 5.000 conexiones IP empleadas en la gestión y publicación de estos anuncios y como contacto con los compradores.

Una vez obtenidos todos los datos, se solicitó información a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que emitió un informe señalando que la venta de esos productos anunciados en Inernet era ilegal y que el cauce clandestino mediante el que eran comercializados suponía un grave riesgo para la salud. Todo ello por la falta de prescripción y control médico y la carencia de las oportunas garantías de fabricación, almacenamiento y conservación de los productos.

Los medicamentos eran fabricados en laboratorios de México e importados por los detenidos para venderlos posteriormente en España a través de anuncios en diferentes portales de Internet. Los compradores que estaban interesados en la adquisición de estos productos contactaban con los vendedores a través del correo electrónico o de diferentes números de teléfono habilitados al efecto. Si finalmente se materializaba la venta, los medicamentos eran enviados a través de empresas de paquetería y los pagos se realizaban contra reembolso, transferencias o ingresos bancarios.

La operación culminó con la detención de una pareja, un hombre y una mujer, como responsables de la venta de estos medicamentos ilegales. En total se han intervenido 1.850 dosis de productos que eran distribuidos como medicamentos adelgazantes y un total de 72.520 euros en efectivo.

Además, los agentes han intervenido 28.880 cigarrillos almacenados de forma individual y en cajetillas, sin el correspondiente sello precinto de efecto estancado o con sellos que aparentemente pudieran ser falsificados, ocultos en varias cajas en diversas estancias del inmueble. Eran vendidos de forma clandestina en una panadería anexa al domicilio que regentaban con su familia.