La procesada, de 41 años, instó a su hija a principios de septiembre de 2015, cuando la chica estaba a punto de cumplir 16 años, a mantener relaciones sexuales con un adulto no identificado al que conocían como Manolo, según recoge el fiscal en su escrito de acusación.
En ministerio público indica que en diciembre, cuando la adolescente tenía 16, la madre volvió a presionarla para que se acostara con el mismo hombre.
En ambas ocasiones el contacto sexual se produjo en el dormitorio de la madre en la vivienda que compartía con su hija y el hombre, «un señor mayor», pagó a la acusada entre 200 y 350 euros, según el fiscal.
Estos hechos serían constitutivos del delito de inducción a la prostitución de menores de 16 años, por los que se pide para la procesada una pena de prisión de 10 años, 6.000 euros de multa y 5.000 euros de indemnización para la víctima, así como alejamiento de la madre respecto a la hija durante 8 años.
1 comentario
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Y los "clientes" de rositas...Hasta cuando? Hay que perseguir a esos delincuentes y meterlos en la carcel pero parece que o interesa.