Los hechos que se juzgarán ocurrieron una madrugada de octubre de 2016, después de que el hombre terminara de desempeñar su actividad profesional como bailarín en la discoteca y ofreciera regalar alguna camiseta o gorra a una mujer que había conocido, para lo que le pidió que le acompañara a una sala interior, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía.
Entraron a la sala con un compañero del acusado y una amiga de la mujer, pero estos se marcharon después de que, tras conversar unos minutos, el acusado empezara a masajear a la mujer con aceite corporal, se sentara encima de ella y la rodeara con las piernas.
Ella le pidió que parara pero no pudo levantarse al estar inmovilizada debajo de él y, según la Fiscalía, después de que él intentara que le tocara los genitales y ella se negara, la agarró de la cabeza para le practicara sexo oral. Finalmente ella logró apartarlo.
La Fiscalía pide para el acusado una condena de 9 años de prisión por presunta agresión sexual y que se le prohíba comunicarse o acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante 10 años.
Además reclama que el acusado y la discoteca como responsable civil subsidiario con su compañía de seguros indemnicen a la víctima con 30.000 euros por daños y perjuicios.
El juicio será el miércoles ante la sección primera de la Audiencia de Palma.
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