El padre del menor está muy molesto con el 112 porque «no se han molestado ni en llamarme para informarme de nada». El niño ha sido intervenido quirúrgicamente dos veces. | Redacción Sucesos

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El padre del menor que sufrió un colapso pulmonar y que un operador del 112 le colgó dos veces el teléfono al pensar que era un broma interpuso el sábado una denuncia penal contra el técnico.

«No me han dejado otra opción. Hace meses que me entrevisté con los responsables del SEIB-112 y desde entonces nunca más se supo de ellos. No se molestaron en comunicarme si habían expedientado o no al operador, la sanción impuesta o las medidas adoptadas», comenta Jesús, el padre de la víctima. En sede policial, se interpuso una denuncia contra el operador por un presunto delito de omisión de auxilio, a la espera de que finalice el proceso médico del chico.

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Hasta la fecha, al chico de catorce años le han tenido que intervenir quirúrgicamente hasta en dos ocasiones, lleva 22 grapas en uno de sus pulmones y las lesiones que le han quedado son muy importantes. «Seguimos con las visitas médicas programadas y hemos tenido que ir un par de veces más a urgencias por falsas alarmas. Menos mal que soy médico de profesión, esto le llega a pasar a unos padres sin formación médica y se pasan todo el día en los hospitales. El crío ya quedó traumatizado y en cuanto le duele el pulmón se acojona», concluye el padre.

Los hechos sucedieron el sábado día 13 de enero, sobre las 15.30 horas, cuando el menor iba paseando por la avenida Reyes Católicos de Inca y de repente comenzó a sentirse mal (posteriormente se le diagnosticó que había sufrido un colapso pulmonar debido a un ‘neumotórax a tensión'). El niño llamó inmediatamente con su móvil al servicio de emergencias 112 explicó su situación creyendo que sufría un profundo ataque de alergia y se asfixiaba. El operario que atendió la llamada le colgó sin motivo alguno. Dado que el menor se estaba quedando sin aire, volvió a llamar al mismo servicio una vez pasados aproximadamente 10 minutos, volviendo nuevamente el operario a colgarle el teléfono sin atenderlo.

El menor, debido a que ya casi no podía respirar, se desmayó y una vez recuperado y totalmente desesperado decidió parar un vehículo que circulaba por dicha avenida para solicitarle auxilio. Cuando llegó al centro médico, dada la gravedad del diagnóstico, lo entubaron y sedaron, trasladándolo en ambulancia hasta Son Espases.