El espacio cedido a Correos en el Casal de Cultura. La puerta corresponde al cuarto donde estaban las más de 25.000 cartas que el cartero dejó de repartir y ha sido investigado por ello por la Guardia Civil. | Redacción Part Forana

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La imputación de un cartero de Selva por esconder más de 25.000 cartas que debía repartir entre los vecinos causó ayer sorpresa en el municipio. Muchos de los vecinos consultados destacaron que el empleado de Correos es «una persona normal, muy amable y simpático», y no se explicaban por qué «ha actuado de esta manera, no sabemos por qué se ha dedicado a guardar cartas en lugar de repartirlas, que era su trabajo y por ello cobraba».

Tòfol Alcover, vecino de la localidad, manifestó que el cartero «es muy amable y buena personas, he leído la noticia y me ha sorprendido, como a mucha gente, porque hace años que trabaja por aquí y siempre ha tenido un trato correcto. Mi padre era cartero y yo a veces hablaba con él, lamento lo que le ha pasado pero si repartir las cartas era su trabajo tenía que cumplirlo». Alonso Moreno, dueño del bar Aires de Montaña, indicó que el cartero «es una persona muy campechana. No sé muy bien lo que ha pasado, pero me sorprende, venía al bar a veces, se tomaba un cortado y luego se marchaba, teníamos una relación cordial». «Es raro que dejase las cartas en unas dependencias municipales, porque tarde o temprano alguien se iba a dar cuenta», agregó. Por su parte, Joana Aina Soler también se quedó sorprendida al conocer la noticia: «No sabía nada, acabo de enterarme y no entiendo muy bien lo que debe haber pasado, el cartero era una persona muy amable pero no sé exactamente lo que ha ocurrido».

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Las cartas estaban en una habitación cedida a Correos en el Casal de Cultura. Guillem Florit, dinamizador y coordinador de bibliotecas del municipio explicó que «en el Casal de Cultura está la biblioteca, la escuela de música, el punto de información juvenil y el centro universitario de Selva. También hay un espacio cedido a Correos que es independiente de la biblioteca, está justo enfrente».

El alcalde Toni Frontera contó que el caso del cartero ha salido a la luz después de que el Ajuntament reclamara el espacio cedido a Correos y que hacía dos años que estaba en desuso.