Los tres británicos se precipitaron desde unos 20 metros de altura. Natalie Cormack, escocesa, murió tras intentar acceder al interior y los otros dos chicos cayeron al vacío por un muro. | Pere Bota

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Paco lleva un periódico de Ultima Hora en el que ha subrayado partes de una información sobre los apartamentos donde se instaló hace ahora 35 años en Magaluf: Eden Roc. Tres británicos se han precipitado en 2018 desde 20 metros de altura en este bloque de color arenoso que se alza a escasos metros de la alocada calle de Punta Ballena.

«Los apartamentos Eden Roc son cien por cien seguros, privados, y no turísticos. Aquí nunca ha pasado nada, jamás», insiste. «En ningún lado hay más seguridad y tranquilidad que aquí. Es más seguro que todos los hoteles de alrededor». El Ajuntament de Calvià les ha dado una semana para poner barrotes de un metro y medio sobre el muro donde cayeron las dos últimas víctimas mortales, Tom Hughes y Tom Channon.

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Paco muestra la facilidad para entrar en cualquiera de los complejos hoteleros de la zona e insiste en que el lugar donde reside tiene una puerta exterior, sin llave, y en que no es turístico. El vecino enseña la pasarela para entrar a los pisos, una recta a unos 20 metros de la puerta exterior. El diario británico The Sun la definió como «la pasarela de la muerte». «¿Qué muerte hay aquí?», se pregunta Paco.

apartamentos Eden RockFOTO BOTA

Un cartel de color verde fluorescente, en la parte superior de la puerta de acceso, recuerda en tres idiomas que son unos apartamentos privados y que el paso está prohibido. Desde ahí cayó la escocesa Natalie Cormack, el 27 de abril, cuando intentaba saltar al interior del bloque para visitar a una amiga que trabajaba en un bar de Magaluf. Fue la primera víctima. Tenía 19 años. La comunidad de vecinos colocó un panel de cristal inmediatamente después del accidente para evitar que nadie volviera a trepar para acceder al inmueble.

Paco explica cómo se produjo la muerte de los otros dos jóvenes. No cayeron por la pasarela. Tom Hughes, de 20 años, se precipitó el 3 de junio desde otro lugar. Un muro de algo más de un metro de altura, junto al aparcamiento, que está cubierto por unas adelfas de flores blancas y una palmera pequeña. Hay un Mercedes blanco estacionado, lleno de polvo, de un residente alemán. Tom Channon, de 18, falleció el 12 de julio al caer por el mismo lugar.
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