Con la cara ensangrentada y pataleando el techo de un taxi. Es la escena presenciada esta madrugada, en torno a las 03.00 horas, en la rotonda de entrada a Privilege, en Sant Rafel.
Un turista protagoniza un violento episodio sobre un taxi en Ibiza
También en Sucesos
- La nueva (y molesta) moda que se extiende por Mallorca
- Cuatro años viviendo en una caseta de un parque municipal
- Jaque a la okupación de viviendas: los desahucios pasarán de ejecutarse en años a semanas
- Un mallorquín buscado por la Europol: la detención clave para resolver el atentado al expolítico Vidal-Quadras en Madrid
- Pau Rigo, inocente
17 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Si un taxidta te roba nada de facturq directanente no pagsr y que llame a la policia
y se ira de rositas? falta mano dura, pero de la buena, sino esta se ha a pique
eso es el turismo de discoteca señores
Cuadernos de caligrafía Rubio Muy buenos y didácticos.
Si crees que un taxista te cobra demás, pídele factura y presentala en la omic y reclama. El comportamiento de este amago de ser humano es de todo menos disculpable. Haztelo mirar, la gente como tu nunca acaba bien. Lo mismo para el del comentario de las dos versiones
Curioso que los paises " avanzados" esten llenitos de infraseres como estos. Y nosotros aqui aprendiendo sus idiomas para que se sientan comodos mientras se nos jiñan encima. Y encima tenemos que decir que hay tormenta. En aleman o ingles preferiblemente...
Soy mallorquín y uno ya se siente hasta los coj..... de tanta mierda como tiene nuestra isla la verdad es que da asco ver esa impunidad y esa permisividad con toda esa basura
Turistas que una vez estén aquí y creén problemas, se les adelantan el viaje de vuelta y asunto arreglado. En el momento en que los que vienen detrás vean estas medidas, se lo pensarán dos veces antes de hacerse el gracioso.
Si el taxista le toca, tal y como estan los ánimos, acaba siendo el único detenido.
Es mio el taxi y lo pongo en marcha y me voy, problema del descerebrado de turno por querer dar un mordisco al asfalto.