Los hechos tuvieron lugar a comienzos del mes de agosto cuando los autores derrumbaron parte de una de las paredes de un establecimiento, coincidiendo con la zona en la que se encontraba anclada la caja fuerte, aunque al estar protegida por una chapa metálica no pudieron acceder a la misma.
En su lugar decidieron sustraer dos uniformes de la empresa. Posteriormente los agentes verificaron que los arrestados habían utilizado esa vestimenta para, haciéndose pasar por trabajadores de la empresa, acudir a varios de proveedores y adquirir material cuyo precio quedaba a cargo.
Uno de ellos era un antiguo trabajador de la empresa, agregan los investigadores.
Este material, según informa la Policía, era principalmente cobre, el cual vendían a casas de reciclaje alcanzado el importe total estafado los 7.500 euros.
Las investigaciones han sido realizadas por el Grupo de Robos y Patrimonio Histórico de la Jefatura superior de Policía de las Illes Balears.
1 comentario
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Viendo la foto de los 2 butrones se puede decir y además asegurar que esos 2 ladrones son, eran y serán muu tontos