De acuerdo con el escrito de acusación del ministerio público, el hombre, de avanzada edad, se cruzó con la víctima cuando ella y su madre procedían a abandonar el establecimiento camino del aparcamiento. Allí, el acusado en el momento que se encontró con la chica le manoseó la zona genital e «hizo presión», según el testimonio de la joven en sede judicial.
El comportamiento del varón provocó los gritos de la chica y su madre. Un hombre que pasaba por allí logró retener al septuagernario hasta la llegada de un vigilante de seguridad. Minutos después la Policía Nacional lo detuvo tras escuchar el testimonio de la víctima. Este viernes se celebró el juicio.
El hombre declaró ante la juez no recordar nada de los hechos por los que se le juzgaba. Sí mencionó que la madre le increpó aquel día, pero no sabía por qué. Asimismo admitió que se medica a diario. Sufre un trastorno mental y según su psiquiatra, que compareció a petición de su defensa, el acusado tiene alterado «el juicio de la realidad». A pesar de ello, el Fiscal considera probado que el abuso existió, en base a la declaración de la joven y su madre, y que el varón actuó con toda la intención de satisfacer su impulso sexual al encontrarse con la chica. Por todo ello solicitó un año y medio de privación de libertad y una indemnizacion por responsabilidad civil, cuestión a la que la víctima ya comunicó que iba a renunciar.
3 comentarios
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Hasta cuando las mujeres deben soportar este tipo de vejaciones, que verguenza.
Casi un año desde los hechos y encima ni entra, le ha dado tiempo durante este año a continuar con su costumbre y bueno ya puede seguir ...Que vergüenza
Ósea ni entra???!!!!