«Quince grupos mixtos, formados por un arquitecto y un aparejador, han estado este miércoles en la zona para la evaluación de daños estructurales en los edificios. En los casos más críticos iban acompañados por funcionarios del Govern balear y el Consell de Mallorca», explica Salas.
Tras una primera inspección en la zona, y a la espera de confirmación, cree que «algún edificio sí que habrá que demoler debido a los daños del agua». Ignacio Salas señala que seguirán las inspecciones hasta mediados de la semana que viene en las que están participando unos setenta arquitectos voluntarios, entre ellos miembros del COAIB y la agrupación Joves Arquitectes de Mallorca (JAM), así como del Govern y consellerias que se han prestado a aportar sus servicios de manera solidaria.
«He estado a pie de campo realizando inspecciones en s’Illot y los afectados están muy agradecidos por la rápida ayuda de tantos técnicos en todos los campos», señala Salas, que ha visitado viviendas en las que el agua llegó a los dos metros de altura. «En el caso de las plantas bajas, el agua ha dejado inservibles mobiliario, puertas, ventanas, electrodomésticos así como fontanería e instalación eléctrica, En algunos casos se tendrán que llevar a cabo demoliciones parciales», advierte el presidente
Durante la jornada de este martes ya se definió el ámbito de actuación y se establecieron las prioridades de orden de inspecciones - conjuntamente con los Bomberos de Mallorca- para iniciar este miércoles las inspecciones, que se están realizando en grupos de dos profesionales para visitar cada uno de los inmuebles.
Desde el Govern han detallado que aunque para la tranquilidad y seguridad de los ciudadanos se revisarán todas las casas donde hay llegado el agua, se ha empezado por los inmuebles que se encuentran en peor situación y que ya habían sido previamente identificados por los Bomberos.
En primer lugar, se ha abordado la inspección de los inmuebles más afectados que son 10 viviendas: ocho en Sant Llorenç, un en Son Carrió y otro en S'Illot. Paralelamente, por parte de los grupos de profesionales voluntarios, se han empezado a visitar otras 40 viviendas más que también están afectadas. La previsión es que en unos 10 días pueda estar completada la revisión.
Cabe destacar que se ha articulado también la ficha técnica que cada grupo rellena durante la visita de inspección, con el objetivo de que todos los datos estén protocolarizados y que dichas fichas sirvan también para las reclamaciones de ayudas tanto autonómicas como estatales. Se calcula que unos 300 viviendas pueden haberse visto afectadas.
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