Bruno, el hermano de Malén Ortiz, en las fotografías publicadas en una red social, en las que se aprecian las lesiones en el rostro y una pierna, según él debido a la brutalidad policial. También publica el parte médico, que refiere dolores generalizados «y en las últimas horas sensación de mareo». | Archivo

TW
20

Días después de que el padre de Malén Ortiz, la menor desaparecida en Magaluf en 2013, acusara a policías locales de Calvià de estar implicados en el caso, el hermano de la joven ha publicado en internet fotos suyas con golpes y heridas causadas, supuestamente, por los agentes que entraron en su casa. Desde el Ajuntament niegan brutalidad policial y sostienen que ese día tanto el empresario como su hijo estaban extremadamente violentos.

Bruno, el hermano de Malén, aporta tres fotografías de cómo quedó tras el choque con la policía en su casa, el pasado 28 de julio. E incluye, también, el parte médico de ese mismo días, en el que refiere «dolor osteomuscular generalizado» y «sensación de mareo».

Agresión

Noticias relacionadas

En el parte médico, la doctora escribe que el paciente refiere «que el domingo fue agredido por unos policías, que le tiraron al suelo y le dieron patadas en la cara y en todo el cuerpo». Desde entonces presenta los citados dolores y los mareos. Las lesiones en el rostro y una pierna no eran graves y la médico que lo atendió le recomendó que fuera controlado por su facultativo de cabecera. A raíz de la publicación de las fotos de Bruno, en esa red social se han registrado mensajes en los que insultan gravemente a la Policía Local de Calvià.

El Ajuntament podría demandar a los autores de esos comentarios, según refirieron ayer las fuentes municipales consultadas. El hermano de Malén, según la publicación en internet, «personalmente pidió explicaciones al alcalde de Calvià sobre la agresión de la que fue víctima por parte de la Policía Local, a día de hoy no hay respuestas».

Según Alejandro Ortiz, el padre de Malén, el 28 de julio agentes municipales «tiraron abajo» la puerta de su casa tras recibir una denuncia anónima y lo redujeron violentamente a él y a su hijo, que siempre según este relato fue «sedado e ingresado». El polémico empresario, que volvió a ser detenido hace unos días, denuncia que a su hijo también le desapareció el móvil, entre otros efectos.