El procesado está acusado de un delito contra los derechos de los trabajadores por las condiciones que imponía a empleados de su agroturismo de Felanitx y un negocio de venta de pollos asados del que también era titular.
Según el relato de la acusación pública, el acusado se aprovechaba de la necesidad de sus empleados por las dificultades que tenían para encontrar otro trabajo, agravadas en varios de los casos por su condición de extranjero, y «vulneraba de forma sistemática los derechos» que les reconocía el convenio sectorial y el estatuto de los trabajadores.
Además de que algunos carecían de contratos, trabajaban hasta 112 y 91 horas semanales, muy por encima de las 40 por semana que son el máximo legal. También rebasaban las 9 horas máximas diarias con jornadas de 13 y hasta 16, relata el fiscal.
El empresario, presuntamente, también privaba a sus empleados de descansos dentro del tiempo de trabajo, del descanso mínimo de 12 horas entre jornadas, de libranzas semanales y de las correspondientes vacaciones pagadas, además de no pagarles horas extra.
Todo ello, a cambio de salarios de hasta 100 euros por 75 horas de trabajo semanales y acompañado de un trato denigrante porque insultaba a sus trabajadores de forma continuada, tildándoles de «inútiles».
En un caso, evitó llevar al médico a una de sus víctimas cuando se le cayó aceite hirviendo en un pie y sufrió quemaduras de segundo grado.
Varios de los empleados vivieron en condiciones insalubres en instalaciones del acusado, que les descontaba parte de la retribución pactada por este alojamiento.
Además de la pena de dos años de prisión, la fiscalía solicita para el procesado, un ciudadano rumano de 65 años, 3.000 euros de multa
7 comentarios
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Pues anda que no hay empresas que hacen mala praxis subcontratando trabajadores que luego no llegan a cobrar los trabajos realizados llevandolos a una situacion ruinosa..
Tranquilos estos explotadores, si salen los presupuestos del psoedemos, ya no existirán, uno porque ya ni se contratará directamente, dos porque les saldrá mejor defraudar a hacienda, que pagae el mínimo, y tres porque no estos salvajes explotadores darán trabajo ni tan siquiera los demás empresarios. En cuanto a la condena me parece de risa, 15 años de trabajos forzados deberia ser para este empresario
Ya sabían a lo que iban.sin papeles a su casa.
Expulsión.
Cualquiera medianamente informado sabe que con esa petición de pena ni siquiera pisará prisión. En este país sólo se penaliza a los que no pueden pagar a bancos, impuestos y usureros varios. Luego nos extrañamos de que vaya todo como va, cuando cualquier delito no es suficientemente penalizado. Así no se da ejemplo y todos los sinvergüenzas lo saben.
Ni pisara la cárcel. Seguramenta a estas horas sigue con sus negocios en marcha, a nombre de el, o de algun familiar o testaferro. Y dentro de nada, a volver a las andadas. Despues de pagar alguna ridicula multita..Esto es españistan, viva el esclavismo! Y olé!!!
¿Dos años y 3.000 euros? Me parece poco.