El acusado guardaba cogollos secos repartidos en 106 bolsas de basura. | Redacción Sucesos

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A las diez menos cinco de la mañana del 27 de septiembre de 2016, la Guardia Civil detuvo a un hombre en Algaida con más de 500 kilos de marihuana. Las constantes quejas de los vecinos de la finca propiciaron su arresto. El sospechoso, español de 45 años, guardaba 47.600 euros, procedentes de la venta de las sustancias estupefacientes, en una caja de madera.

El acusado aceptó en el juicio tres años y seis meses de cárcel y una multa de un millón y medio de euros, pero no ingresará en prisión. La magistrada titular de Penal 4 de Palma tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de drogadicción.

El abogado de la defensa, Vicente Campaner, solicitó la suspensión de la pena privativa de libertad. La jueza acordó que no cumpla la condena de cárcel con la condición de que no cometa ningún delito en cinco años y de que continúe el tratamiento de desintoxicación.

La Guardia Civil, con autorización del acusado, registró su finca situada en el polígono de Algaida. Los agentes encontraron en el interior ocho botes de cristal con cogollos de marihuana y una referencia manuscrita: ‘Lunes 27/6 noche 4'. También había una caja de madera con 47.600 euros fraccionados en billetes, seis bolsas de plástico con cogollos secos y otros 137 botes de cristal.

Más tarde, sobre las once y cinco de la mañana del mismo día, los guardias civiles registraron otro domicilio del hombre, que no tiene antecedentes, ubicado en el pueblo. Allí hallaron diversas estancias habilitadas como secadero de marihuana, perfectamente aisladas para evitar la fuga de olores, con filtros de carbono, deshumificadores, ventiladores y lámparas de luz.

El detenido, en otra de las habitaciones de la vivienda, guardaba cogollos y hojas secas distribuidas en 106 bolsas de basura con un peso aproximado de cinco kilos cada una. Tenía, además, 18 botes de cristal con cogollos secos.

La sustancia intervenida fue posteriormente analizada y arrojó un peso total de 543 kilos. La droga tenía un valor de mercado de 719.182 euros. El acusado, según recoge la sentencia, cometió los hechos a causa de su adicción a las drogas.

El procesado, en un juicio que tuvo lugar a mediados del año pasado en Vía Alemania (Palma), se declaró culpable de un delito contra la salud pública.