Los investigados se valían de las redes sociales para exponer sus actuaciones y darse a conocer en el ambiente grafitero, ha informado la Policía en un comunicado.
Las investigaciones se iniciaron a raíz de la información aportada por la Policía Local de Málaga relacionada con la localización de pintadas vandálicas en media docena de vagones de la red ferroviaria a su paso por esta provincia.
El primer hecho se remontaba a 2016, y a partir de esa fecha se siguieron produciendo otros hechos de la misma naturaleza en coches y convoyes de trenes en la provincia de Málaga y en otras localidades como Valencia y Badajoz, y así hasta un total de diecisiete hechos.
La autoría de las pintadas detectadas apuntaba al mismo grupo, que, además, en todas ellas había estampado su firma como grafitero.
Durante la investigación, los agentes constataron que detrás de los actos vandálicos se encontraba un grupo radicado en Málaga e integrado por seis personas, perfectamente organizado, y cuyos componentes actuaban en connivencia con el considerado como el cabecilla, un hombre de 27 años también detenido en esta operación.
Los investigados realizaban las pintadas con su pseudónimo y, posteriormente, difundían sus acciones a través de las redes sociales, donde exponían sus obras e intentaban darse a conocer dentro del ambiente grafitero, lo que les llevaba a realizar acciones cada vez más atrevidas.
Según el informe y el peritaje facilitados por los responsables de la empresa afectada, los daños ocasionados en todos los casos atribuidos a esta banda de grafiteros asciende a 50.000 euros.
8 comentarios
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Esper que els hi caigui un càstig exemplar. Lo de ses pixades de cà és tan fastigós o més encara que ses pintades vandàliques.
Vivo en un pueblo.Cuando estoy en Palma veo grafitis por todas partes, la aceras negras junto con la fachadas y farolas de meadas de perros,.Esto se arregla poniendo multas y un impuesto para cada propietario que tenga un perro.
Pues a ver si también detienen a los que "ensucian" nuestras ciudades con las porquerías que hacen en las fachadas de los sufridos locales y plantas bajas. Ya esta bien de tanta libertad de expresión mal entendida. Es gamberrismo.
No sé cual es la solución o que penas se les pueden aplicar pero me hierve la sangre cuando veo el destrozo y poco respeto por lo publico. Les deseo a estos vándalos lo peor.
SABES SI LOS METIERAN DIEZ AÑOS DE CARCEL,MAS DE UNO IVA A DEJAR DE HACER EL TONTO.
¿verdad,señores "cueses",señora "custisia"?......no importa,los detengáis,que nosotros,los zoltamoz,"pálótroportál.!!....""ENZEQUIDA""!!
Espero que paguen asta el último céntimo no solo esos 50.000 sino todo lo anterior tb
Palma se ha convertido en una paraíso de grafiteros, les recomiendo un paseo entre las calles San Miguel y Sindicato. La imagen es tremenda. Desconozco si se han tomado medidas o no, sólo veo la realidad de suciedad y fachadas llenas de grafitis. Muy mal.