El motorista atropellado continúa en Son Espases en estado crítico. | Ultima Hora

TW
23

La conductora española de 27 años que la madrugada del sábado atropelló a un motorista, se dio a la fuga y triplicó la tasa máxima en el test de alcoholemia ha sido puesta en libertad con cargos este domingo. Según información de la Policía Local de Palma, se han tomado medidas cautelares para que la joven pueda responder ante la justicia por el incidente. Sin embargo, hasta que el centro hospitalario emita un informe, avalado por un médico forense, sobre el motorista atropellado, que continúa en estado crítico, se la deja en libertad.

El motorista atropellado continúa en estado crítico, y fuentes médicas apuntan a que las próximas horas serán determinantes para su recuperación, ya que todavía se teme por su vida.

Noticias relacionadas

Los hechos ocurrieron en la madrugada del sábado, cuando la mujer circulaba con su automóvil por la calle Alfons el Magnànim -al inicio de la carretera de Sóller- y tras saltarse un semáforo en rojo realizó un giro prohibido. Allí se encontró con un motorista que circulaba correctamente y que arrancaba porque su semáforo estaba en verde. La colisión frontal fue brutal y el hombre, de unos 40 años, salió despedido y quedó tendido sobre la calzada, gravísimo e inconsciente.

El turismo también sufrió cuantiosos daños materiales en su parte delantera, pero la conductora aceleró y escapó del lugar, en dirección a la carretera de Valldemossa. Los testigos del accidente llamaron por teléfono a los equipos de emergencia y todas las unidades disponibles del cuartel de San Fernando se dirigieron a interceptar a la mujer, que era un peligro para la circulación, y a atender al herido, que seguía sobre el asfalto sin recuperar el sentido.

Cuando la fugitiva entraba en la calle Miquel Arcas se topó con una dotación policial, que se dirigía a Alfons el Magnànim. La joven, al detectar a la policía, se asustó y volvió a perder el control, para chocar a continuación contra un aparcamiento de bicicletas. Los agentes, al principio, no sabían que se trataba de la sospechosa que había escapado, pero segundos después lo confirmaron y procedieron a su detención, ya que presentaba indicios claros de intoxicación etílica. Ya en el cuartel de San Fernando, triplicó la tasa máxima de alcohol.