La Audiencia de Palma juzgará este martes a un portero de discoteca acusado de dar una paliza a un cliente de un bar gay de Palma y provocarle graves lesiones. El fiscal, en su escrito acusatorio, solicita una pena de nueve años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones.
Al margen, también solicita una indemnización para la víctima de 30.000 euros, una orden de alejamiento de 500 metros sobre la misma y una inhabilitación especial para el cualquier empleo y profesión referida a funciones de vigilancia o seguridad en establecimientos abiertos al público.
Los hechos se produjeron, a las tres de la madrugada del 25 de diciembre de 2016, en un conocido pub gay ubicado en la calle Pablo Iglesias de Palma. Según la Fiscalía, el portero se encontraba trabajando en el citado local desempeñando funciones de seguridad de portería y de controlador de acceso. En un momento dado, fue avisado para que accediera al interior dado que había un cliente que estaba molestando al resto de personas.
Tras requerirle, al menos en dos ocasiones, que cesara en su actitud, finalmente le obligó a salir al exterior. Una vez fuera, se inició una una fuerte pelea entre ambos con insultos y agresiones físicas mutuas hasta que «B.V.T, de 27 años (portero), con intención de causar la muerte a la víctima, le obligó dándole repetidos golpes al alejarse de la entrada del local.Allí le agredió con más violencia, dándole fuertes puñetazos, golpes y patadas por la cara, por el cuerpo y piernas. Lo derribó al suelo y le siguió dando patadas en el flanco izquierdo y en la región abdominal hasta que acudieron al lugar otras personas y le auxiliaron», relata el fiscal.
A causa de la relatada agresión, la víctima sufrió fractura orbitaria compleja (fractura de lámina cribosa, fractura del techo de la órbita con hundimiento y fractura de la lámina papirácea), entre otras múltiples lesiones. A juicio del forense del juzgado, el paciente tardó 160 días en curar y le quedaron importantes secuelas.
Los 30.000 euros en concepto de lesiones y secuelas deberán ser indemnizados por el acusado, declarándose respecto a dicha cantidad la responsabilidad civil subsidiario a los dueños del pub.
7 comentarios
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No hay razón para tratar a un cliente de esa manera. No olvidemos que su sueldo depende de los clientes. Si hay que expulsarlo se le expulsa, pero con buenos modos. Si así no se puede, entonces está la Policía.
Mas mala fama para nosotros los vigilantes de seguridad,pues la gente confunde en demasía porteros con vigilantes. Los que llevamos placa somos vigilantes,y la pena que nos culpan de los errores de los porteros.Cuando son dos oficios distintos.
Creo que todos estamos en acuerdo que hubo un exceso de fuerza. Pero leyendo el artículo. También la presunta víctima uso la fuerza. Yo no sé cómo actuaría en un caso así. Pero creo que hay dos historias....
Cómo se nota la educación de antaño. Yo igual que tú. Respetó.
A Oscar, la obligacion de un segurata es inmobilizar al agresor y llamar a la policia y no abusar de su fuerza y golpear hasta matar al tonto de turno. Hay mucho segurata sin cerebro que deberian estar entre rejas.
Aunque el cliente fuese un energúmeno, creo que el de seguridad reteniendolo y llamando a la policia se evitaría el juicio y perder su trabajo
cliente en local causando molestias, en dos ocasiones le dicen que desista de su actitud y el de seguridad lo saca fuera, fuera se pica con el de seguridad.... y acaban a ostias, ganando el de seguridad. Yo en mis años mozos no causaba problemas en los locales y si me llamaban la atención, con una bastaba. Mucho menos buscaba broncas con los de seguridad ( armarios empotrados todos ) ya que sabia como acabaria. Ya dirá el juez...