Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado en el centro penitenciario de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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El Grupo de Investigación Oeste de la Policía Nacional está investigando la denuncia contra siete funcionarios de la cárcel de Palma por supuestas torturas a un preso. Los empleados, sin embargo, niegan categóricamente los hechos.

La denuncia la interpuso la madre del presidiario este martes por la mañana en la Jefatura palmesana, después de que un abogado de Ciutat se entrevistara con el interno dentro de la penitenciaría y comprobara que presentaba lesiones físicas visibles en distintas partes del cuerpo, especialmente en la sien.

La progenitora sostiene que el lunes por la tarde recibió una llamada telefónica de su hijo, que estaba «muy agitado y llorando», y que le manifestó que entre siete funcionarios le habían propinado una paliza y le habían sometido a algunas torturas. Añadió que llevaba cinco días en aislamiento y que no le habían permitido llamar hasta este martes. Según su relato, el jueves se tomó «dos diazepanes para tratar un problema en los pies» y fue atendido en la enfermería. Al regresar lo sacaron de su celda, lo desnudaron y lo agredieron físicamente, mientras lo vejaban y torturaban. Luego, de acuerdo con el denunciante, lo dejaron «en calzoncillos y tirantes» en una habitación sin ventanas y los presos de la galería número 3 supuestamente escucharon sus gritos. En la denuncia presentada en la Jefatura se especifica que el interno pudo entrevistarse con el director de la cárcel, que le manifestó que creía la versión de sus funcionarios, que achacaron las lesiones a sus reiteradas caídas al suelo. En el escrito se aporta el apodo de dos de los siete funcionarios presuntamente implicados y se añade que el herido aún tiene hematomas en la cabeza, las costillas y los pies.

La madre del recluso pide a la policía que un médico pueda examinar a su hijo, antes de que las lesiones físicas «desaparezcan».

Desde la cárcel no dieron «ninguna credibilidad» este martes a la denuncia interpuesta. Los funcionarios denunciados han rechazado las imputaciones y, según consta en la denuncia, han manifestado que las lesiones se las produjo al caer al suelo «en varias ocasiones».