Según el Tribunal Superior de Justicia valenciano, antes de esta comparecencia, en la que el sospechoso se ha acogido a su derecho a no declarar tras permanecer casi toda la jornada en dependencias judiciales, el juez ha tomado declaración a dos testigos.
El instructor tiene previsto interrogar este domingo, igualmente en calidad de investigada en el marco de este procedimiento sumarial, a la madre de los niños, que sigue detenida en el hospital de Llíria.
Según fuentes próximas a la investigación y a la espera de que la autopsia determine las causas de la muerte, los cadáveres de los dos menores presentaban golpes en la cabeza.
Las mismas fuentes han señalado a EFE que la mujer podría sufrir desequilibrios mentales y haber tenido alucinaciones, y el día del fallecimiento de los niños tuvo un brote psicótico.
La mujer fue trasladada este viernes al hospital de Llíria para ser sometida a un examen de especialistas que determinase si estaba en condiciones mentales de prestar declaración, sin perjuicio de que en un futuro y en caso de que se solicite por la autoridad judicial, pueda ser sometida a nuevas pruebas, por parte de médicos forenses, con el fin de valorar su imputabilidad.
Las localidades valencianas de Rocafort y Godella viven este sábado la segunda de las tres jornadas de luto por estos asesinatos.
Las víctimas habían sido objeto de seguimiento con anterioridad por parte de la Policía Local de Godella, localidad en la que residían (si bien el mayor estaba escolarizado en el vecino municipio de Rocafort), tras un aviso recibido por familiares.
Los agentes constataron que el aviso respondía a un «conflicto relacional con miembros de la familia extensa» y que tanto los padres como los menores «estaban en buenas condiciones».
Además, la madre de los menores fue detenida por la Policía Nacional el 9 de junio de 2011 en las inmediaciones de Les Corts, donde se manifestaba durante una protesta de los «indignados» del 15M coincidiendo con la sesión constitutiva de la octava legislatura del parlamento autonómico.
Agentes de la policía científica de la Guardia Civil continuaron hasta el viernes con sus pesquisas en la zona, especialmente en el interior de la casa abandonada, que la familia ocupaba de forma ilegal, y en las inmediaciones de los dos lugares en los que los menores fueron enterrados
4 comentarios
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No se va a ir de rositas, pero todo apunta a que está como un cencerro y en tal caso no la pueden meter en la cárcel.
... sería interesante ver si la madre es la única que es creyente en esas fantasías de creadores y resurecciones, o son ambos los que están condicionados por esos peligrosos sinsentidos que les han llevado a acabar con su prole...
¿Y a la madre, qué, se irá de rositas?
Por qué le tapan la cara a este monstruo?