El día 1 de marzo por la tarde se recibió una llamada en la Comisaría de Burgos en la que una mujer solicitaba la presencia de la policía.
Las agentes se entrevistaron con la mujer y su hija, que explicaron que la menor había sido víctima de abusos sexuales cuando se encontraba sentada en un banco cerca del Teatro Principal.
El grupo especializado en delitos relacionados con víctimas menores se hizo cargo de la investigación tras oír en exploración a la menor, quien en compañía de su madre relató a los agentes que cuando se encontraba sentada sola en un banco se había acercado un hombre mayor y con la excusa de conocerla ocupó el mismo banco.
El hombre entabló conversación con ella y fue comentando aspectos de su vida y explicando que vivía en un pueblo.
Al tratarse de un anciano, la chica le escuchó, si bien dijo a los agentes que desde el principio se había sentido incómoda, ya que al hablarle, el hombre se acercaba mucho, le decía que era muy guapa y que debía tener novio.
También le dijo que los dos podían pasar un rato divertido, todo ello a pesar de que la menor le había dicho la edad que tenía.
La menor que no sabía cómo hacer frente a la situación, se sintió cada vez más violenta y optó por marcharse, pero el anciano le pidió que le diera dos besos a modo de despedida, a lo que la chica accedió para librarse de la situación.
Fue ese momento el que aprovechó el hombre para girar la cara y tratar de besarla en la boca y tocarle el pecho por encima de la ropa.
Tras diversas gestiones y gracias a los datos y características físicas aportadas por la víctima, los agentes lograron identificar y detener a P.L.A. como autor de un delito de abuso sexual.
3 comentarios
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Al final los viejos verdes son los peores...
A este paso pronto habrá "manadas" de ancianos!
¡ Qué barbaridad... ahora ya no te libras ni de los centenarios !.