Los hechos ocurrieron sobre las tres y media de la tarde del pasado 18 de septiembre. El octogenario se encontraba en la residencia visitando a su esposa, que estaba interna en el centro. La Fiscalía señala en su escrito de acusación que el hombre acompañó a pasear a otra anciana que sufría alzhéimer severo.
El anciano condujo a la mujer hasta la habitación donde se alojaba su esposa. Se sentó junto a la víctima en la cama y comenzó a masturbarse ante ella. Varias trabajadoras de la residencia sorprendieron al anciano. Agentes de la Guardia Civil de Sóller se personaron de inmediato en el centro y arrestaron al hombre.
El 23 de septiembre, el juzgado de Instrucción número 4 de Palma prohibió al acusado acercarse a la víctima y a su domicilio, que era la residencia de la tercera edad. El anciano solo podía acceder al centro para visitar a su esposa. No podía deambular por las zonas comunes y debía comunicar los horarios de sus visitas a la dirección de la residencia.
El acusado acudió este lunes por la mañana al juicio rápido que tuvo lugar en una sala del juzgado de guardia de Vía Alemania, en Palma.
El juez Enrique Morell, que sustituía a la titular del juzgado de Instrucción 4, Piedad Marín, condenó al hombre, asistido por la abogada Belén Porcel, a una multa de 3.600 euros.
3 comentarios
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És evident que aquest home no está molt bé des cap. En lloc de multar-lo haurien de portar-lo as metge. Si fos un al.lot de 30 anys, seria diferent.
Pienso que se debe tratar de una persona enferma mental, de otro modo no encuentro explicación a este suceso tan deplorable. Además de pagar la multa, debiera recibir tratamiento con el fin de evitar futuros delitos. Imagino el malestar de su familia.
Ya te vale, pobre hombre,, y pobre mujer, claro, pero ponerle una multa a un anciano de 84 años que posiblemente no sepa ni lo que hace , tiene bemoles...