El experto ha declarado este martes en la sexta sesión del juicio, en el que la esposa del fallecido, una mujer rusa de 49 años, se enfrenta a una petición de condena de 25 años de prisión por asesinato.
La Fiscalía la acusa de haber sedado a su marido, haberlo mutilado y habérselo dado de comer a sus perros, azuzándoles para que le mordieran. Ella asegura que fue uno de los canes quien atacó al hombre espontáneamente, y que lo trató de impedir.
En base a indicios como las manchas y gotas de sangre en la casa y las heridas del cadáver, el experto llamado por la defensa considera que la versión de la acusada encaja.
En particular, ha mantenido que las heridas producidas por las mordeduras de un pitbull podrían confundirse con heridas de arma blanca, unas consideraciones radicalmente opuestas a las del forense del Instituto de Medicina Legal y la Guardia Civil.
Además, ha resaltado que la acusada presentaba heridas compatibles con los dientes molares de uno de los perros, y no los incisivos, lo que le hace pensar que la mujer «le dio un manotazo al perro» y metió el brazo dentro de la boca del animal «en un acto de separar al perro de su marido».
Igualmente, el perito ha recalcado que muchas de las manchas de sangre de la casa se encuentran a la altura de la cabeza de los perros, y considera que sí hay «gotas gravitacionales» que indicarían que la víctima estuvo de pie, sangrando, en algunos puntos de la vivienda. También ha rechazado la hipótesis de los expertos de criminalística de la Guardia Civil sobre el lanzamiento de carne en el baño y ha incidido en la ausencia de marcas de cuchillo en los huesos del fallecido.
El perito cree que el ataque pudo empezar en el baño, y que la víctima tropezó al salir corriendo. Según la reconstrucción de este experto, el hombre debió ir hasta la cocina para coger un cuchillo con el que defenderse del pitbull, pero se le cayeron. También ha señalado que la víctima, en algún momento, pudo estar debajo de la cama pegando patadas al animal para «quitárselo de encima».
Por otro lado, el facultativo ha resaltado al inicio de su intervención que los pitbull «son razas peligrosas» y que «matan». En concreto, ha apuntado que en Estados Unidos «matan a una persona cada 17 días». Además, ha remarcado que la víctima «no podía gritar ni chillar» porque se le había practicado una traqueotomía debido a un cáncer de laringe. Parte de la declaración de este experto ha tenido que repetirse por un fallo en la grabación.
2 comentarios
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Sí se demuestra que miente el perito, que se le caiga el pelo.
Y yo me prengunto? Porque escondió el cuchillo debajo del colchón? Porque habían aparecido testigos que afirmaban que les había ofrecido dinero para que lo matarán y canto a cobrado este perito por su investigación? Espero que sí se demuestra que miente el perito lo encierren a el también.