Una de las arrestadas, acompañada por agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià. | Alejandro Sepúlveda

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Una operación llevada a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià a primera hora de la mañana de este jueves acabó con seis detenidos en la barriada palmesana de Son Oliva. Los arrestados están acusados de organización criminal, tráfico de drogas, trata de blancas, robo y receptación.

En los registros domiciliarios y en comercios llevados a cabo durante la jornada, centrados en la calle de Eusebio Estada e Hiroshima, los agentes de la Benemérita se apoderaron de una importante cantidad de objetos presuntamente obtenidos de manera ilícita, entre ellos un kilo de oro, así como droga, principalmente cocaína. Una las muchas imágenes que dejó la jornada fue agentes saliendo de los portales con televisores de grandes dimesiones.

El dispositivo empleado en el operativo lo formaron decenas de agentes de la Guardia Civil acompañados de un perro especializado en detectar dinero. Para entrar en las viviendas de los sopechosos tuvieron que utilizar abajo las puertas utilizando arietes, lo que provocó una gran alarma entre los vecinos por el estruendo. El Instituto Armado llevaba mucho tiempo tras los pasos de los arrestados, que son viejos conocidos de los investigadores. Los registros domiciliarios en los lugares de residencia de los detenidos se prolongaron durante buena parte de la mañana. Los agentes se emplearon a fondo en busca de pruebas. En las inspecciones se encontraron con una importante cantidad de objetos de valor de dudosa procedencia. Según se sospecha habrían en su mayoría, robados o adquiridos poco después de ser sutraídos. La investigación sigue abierta.

Espectacular operativo

En el barrio de Son Oliva este jueves no se hablaba de otra cosa. La zona de Eusebio Estada e Hiroshima se llenó desde poco después de las 7.00 horas de agentes de la Guardia Civil. Nadie sabía qué pasaba ni a quién se buscaba. Los golpes en las puertas de los domicilios de los arrestados pusieron en alerta a los vecinos. Algunos de ellos se mostraron sorprendidos por tal despliegue y no dudaron en afirmar con toda la naturalidad del mundo que pensaba que la Benemérita estaba allí porque habría algún terrorista.