Los detenidos, de nacionalidad rumana y que han ingresado en prisión, cambiaban habitualmente de vivienda a la menor para evitar que la localizasen, a la vez que la mantenían incomunicada, según ha informado en un comunicado la Guardia Civil.
Las investigaciones del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Lora del Río se iniciaron el pasado mes de junio ante la sospecha de un supuesto delito de trata de seres humanos.
Se trataría de un acuerdo para la celebración de un matrimonio ilegal de una menor, en contra de su voluntad, a cambio de 5.000 euros.
Los agentes supieron que el 22 de junio se había llegado a dicho acuerdo y que la menor, a partir ese día, se encontraba viviendo en el domicilio de los familiares del supuesto novio.
La menor estaba totalmente incomunicada y controlada por la familia del novio hasta que saliese de España, lo que tenían totalmente planeado y con las reservas de los billetes de avión para el día 11 de julio.
La Guardia Civil estableció un operativo para localizar a la menor en Cantillana y se encontró con la dificultad añadida de que la cambiaban de domicilio cada pocos días, presuntamente para impedir su localización.
El día 3 de julio, y cuando la cambiaban de ubicación, los agentes consiguieron localizar a la menor, que ha quedado bajo la tutela de la Fiscalía de Protección de Menores. La operación policial continúa abierta para detener a más personas relacionadas con los hechos, según la Guardia Civil.
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