La investigación sigue abierta y los agentes responsables del caso estrechan el cerco sobre el resto de integrantes de la banda. El grupo criminal está plenamente identificado, pero la dificultad para localizarlos es máxima porque los chicos huyeron del lugar y se escondieron nada más tener constancia de que habían sido identificados. Los jóvenes pertenecen a una banda que se dedica a perpetrar robos con extrema violencia por la zona de la Platja de Palma. De hecho, son viejos conocidos de la Policía Nacional.
Más robos
Fuentes próximas al caso han confirmado a este diario que la misma noche del incidente se produjeron varios robos violentos cuya descripción de los autores y el modus operandi coincide plenamente con el de la banda investigada.
Tal y como adelantó en primicia el pasado martes Ultima Hora, los agresores salían el viernes de un concierto celebrado en Ses Fontanelles que logró congregar a más de 8.000 personas. Dos amigas adelantaron caminando al grupo y seis de ellos las rodearon y las comenzaron a hostigar. Incluso le estiraron del pelo a una de ellas, que se asustó mucho. Eran cerca de las dos de la madrugada y las jóvenes consiguieron huir corriendo. El grupo las persiguió y las acorraló de nuevo, volviendo a agredir a una de ellas.
La víctima pudo pedir ayuda a su hermano –de 16 años–, que acudió en su auxilio. El mismo chico que había tirado de la melena a la víctima se enfrentó con él y le propinó un puñetazo a la altura de la mandíbula. Cinco personas más se sumaron a la agresión y le asestaron puñetazos en la cara y en otras partes del cuerpo. Luego, le robaron la cartera, el dinero, el reloj y un móvil. Uno de los amigos de los agresores medió para que cesaran en la paliza. El joven fue puesto ayer por la tarde a disposición judicial. La Policía Nacional descarta que la agresión fuese de índole sexual y todo apunta a que el móvil de la brutal paliza fue el robo.