La Conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación ha explicado este viernes en una nota que entre el 1 de abril y el día 30 de septiembre no se puede pescar en esta reserva marina, por lo que el instituto armado, junto a los agentes de la reserva marino, denunciaron los hechos.
La Guardia Civil también decomisó las cañas de pescar y las capturas de los tres pescadores furtivos. Los guardas de la Reserva Marina del Toro colaboraron en la operación ya que detectaron indicios de pesca ilegal en esta zona protegida.
Los vigilantes detectaron la infracción y avisaron a la institución armada para proceder a su denuncia y confiscación del material utilizado para esta práctica ilegal, así como la apertura de expedientes sancionadores con multas que oscilan entre 301 y 30.000 euros.
La Conselleria ha informado de que los guardas de esta reserva interpusieron en julio seis denuncias por pesca recreativa ilegal dentro de varias zonas protegidas de este tipo de pesca en el archipiélago balear. En los primeros días de agosto, se han realizado seis denuncias más.
El Govern ha recordado que la pesca furtiva en las reservas «es una actividad que perjudica a toda la sociedad» y ha destacado que la colaboración entre las diferentes administraciones del Estado ha sido «positivo» para detectar y denunciar las infracciones.
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