Los allegados del albañil ya anunciaron, en las páginas de Ultima Hora, que no iban a descansar hasta encontrar alguna pista de él.
El grupo rastreó la estación conocida como s'Enllaç, a unos cinco kilómetros de Inca, donde las vías del tren se bifurcan. Allí también hay un vagón al parecer abandonado, y la comitiva gritó el nombre de Said por si el magrebí estaba en el interior. Tras horas peinando aquel terreno, no hallaron ni rastro de él.
De forma paralela, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional continúa realizando ímprobas gestiones y ha tomado declaración a nuevos testigos. Se barajan varias líneas de investigación y una de ellas apunta a la relación sentimental secreta que al parecer mantenía con una señora mallorquina casada, bastante mayor que él.
Esa mujer reconoció que había hablado con él el mismo día que desapareció, pero según ella se marchó de fiesta a Felanitx con unos amigos.
Luego, supuestamente, la misma mujer comentó que Said «no va a llamarme nunca más porque nos hemos peleado».
Homicidios tiene previsto realizar nuevas gestiones en las próximas semanas y los acantilados del Cap Blanc podrían ser inspeccionados desde el aire con un helicóptero, por si el cuerpo está allí.
La señal de su móvil
El teléfono móvil que llevaba Said Hourmati el 15 de junio, cuando desapareció, fue apagado en Palma, pero la señal abarca un arco muy amplio y es complicada de delimitar. En cualquier caso, la Policía Nacional centra la búsqueda en la carretera del Cap Blanc, cerca de la urbanización de Tolleric. Los agentes ya han peinado esas fincas.
1 comentario
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Pobre hombre.Esperemos que aparezca sano y salvo pero el asunto parece chungo.